Una importante acogida tiene entre pequeños cuentapropistas el nuevo plan de ayuda financiera que comenzará aplicar en breve el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Bautizado por él mismo como Tandas para el Bienestar, el nuevo plan que el mandatario añade a su larga lista de programas sociales y económicos contra la corrupción consiste en otorgar créditos directos, sin intermediarios ni intereses, a los pequeños emprendedores de todos los sectores y ramas.
Es una ayuda al eslabón más débil del sector informal para cuyos integrantes tiene destinados ya un millón de créditos o, como los calificó, de tandas.
El nombre surge de la mecánica de pago del préstamo, es decir, que el beneficiario se compromete a pagar todos los meses el préstamo que reciba.
Es decir, el pequeño negociante o productor pide un microcrédito, sin intereses, sin burocratismo, pues lo único que cuenta es su palabra, y si al mes lo devuelve tiene derecho a seguir recibiéndolo todo el tiempo que necesite, como un capital inicial para abrir o mantener negocios. Es decir, pagos por tramos o tandas mensuales.
El mandatario anunció que el crédito lo van a recibir todos, los que tienen un negocio, pequeñito, una tiendita, un taller, cualquier actividad productiva que necesite dinero y no tenga que acudir a nadie o recurrir a ilícitos, para obtenerlo.
Repitió que será bajo palabra, sin pagar nada extra a cambio, y con el estímulo de mantenerse en el programa todo el tiempo que desee.
Termina el año, cumple y paga, tiene derecho a pedir más, y a seguir pagando, así, poco a poco. ¿Cuántos créditos ya tenemos? Para un millón de pequeños comerciantes, pequeños empresarios, dueños de talleres, explicó.
Todos estos programas inician, ya tienen presupuesto, porque todo lo que se vaya ahorrando en el combate a la corrupción va a estos planes, a reforzarlos para que cada vez haya más apoyo al pueblo.
Anunció que están haciendo un censo casa por casa para que cada quien tenga su tarjeta de crédito, sin intermediario, directamente desde la Tesorería de la Federación hasta el beneficiario, y con esa tarjeta -dijo- van a poder ir a cualquier banco y sacar lo que por justicia y derecho les corresponde.
