Carlos Pascual parece hacer honor a los antiguos griegos que insistían
en que para desentrañar la naturaleza femenina no había persona más
apta que los dramaturgos. Su obra Cuando los ángeles lloran arrastra al
lector a la historia de un personaje irresistible, la santa Lucía de
Jesús dos Santos, en una trama que sigue los hilos secretos del alma
femenina y se adentra “a los laberintos oscuros y luminosos de un
convento, donde cuatro monjas se las arreglan con Dios… y con su propia
fe”, refiere Ximena Escalante, en el prólogo a la obra.
Mención de honor en el Premio Nacional de Dramaturgia Manuel Herrera
2009, Cuando los ángeles lloran es una pieza transparente y entrañable;
pertenece a aquel selecto grupo de obras excepcionales que, igual que
la gente especial, no se olvidan, y tienen una impronta que hace latir
el corazón.
Más allá de los sucesos milagrosos y fascinantes que le ocurrieron a la
portuguesa Lucía de Jesús dos Santos, nacida en 1907 y fallecida en
2005, entre ellos las revelaciones proféticas de la virgen, lo
relevante de esta creación dramatúrgica es la interpretación que hace
del personaje el escritor y director de escena Carlos Pascual y cómo
logra superar las barreras de la historia.
“No se trata de una santa seca o estricta, mucho menos aburrida. Se
trata de una mujer atribulada por sus experiencias místicas y la
singular manera en que éstas tocan la realidad. De esta santa, según el
autor, nunca sabremos la verdad. Y, tal vez, por eso nos enamoramos de
ella: esa mujer que vive a flor de piel la frontera de la vida y la
muerte, lo sagrado y lo profano, lo cómico y lo trágico, lo religioso y
lo caótico, lo ordinario y lo extraordinario: un personaje tan humano
que suda santidad”, refiere Escalante.
La dramaturga agrega que si pensar en los rincones secretos de un
convento produce pánico, aquí ocurre lo contrario pues al ir
transcurriendo la historia el recinto religioso adquiere la fuerza de
un personaje más y, lejos de ser un sitio hostil, invita a quedarse en
él para no perder detalle de lo que sucede en las celdas de las monjas.
“No hay en esta obra ni excesos ni ausencias, sucede lo que tiene que
suceder, a su tiempo y con la fuerza necesaria, oscilando de lo trágico
a lo cómico con naturalidad. Aunque parte de los hechos ocurridos a la
santa, es una interpretación muy personal, auténtica y estrictamente
dramática.
“Dado que se aleja de toda especulación científica o esotérica, la
trama consigue unir y separar los caminos de la psicología de sus
personajes con tal incertidumbre que al llegar al clímax nos sentimos
sorprendidos. Llegamos al punto donde cuatro mujeres son examinadas por
su propia fe”, agrega Ximena Escalante.
Cuando los ángeles lloran alcanza un aliento universal. La magnitud de
los personajes creados, la precisión del lenguaje (religioso y laico) y
el tratamiento del tema nos exponen ante un texto dramático que, aunque
usa las convenciones clásicas, es definitivamente contemporáneo,
asegura Escalante.
Carlos Pascual, Premio Nacional de Periodismo 2001, ha escrito ensayo
literario y crítica de artes escénicas en diversas publicaciones. Es
autor de las novelas El retablo rojo, La insurgenta, La luna sin
ombligo y el libro de cuentos infantiles El pirata de la red. Como
autor y director teatral destacan los montajes De romances y juglares,
Y me llaman la bastarda, Elegía, La Marta del Zorro y Las tandas del
Centenario.
Es el guionista de las tres temporadas de la serie Mujeres asesinas y
los proyectos históricos televisivos Gritos de muerte y libertad:
Independencia (2010) y Revolución (2011).
Editado por la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Conaculta,
en su colección Bosque de Sileno, el libro Cuando los ángeles lloran
será presentado el próximo martes 17 de abril a las 19:00 horas en la
Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez
esquina Eje Central Lázaro Cárdenas, Centro Histórico), con los
comentarios de Roberto Blancarte, Ximena Escalante y el autor.
Lectura dramatizada del primer acto de la obra a cargo de las actrices
Ana Bertha Espín, Cecilia Suárez, Irene Azuela y Pilar Boliver.