Un colorido desfile que incluyó polichinelas, saltimbanquis, personajes de la tradición escénica del vodevil, así como intérpretes de máscaras que aludían al arquetipo de la lágrima y la risa, fue el entremés con el la comunidad teatral recibió al público en el Centro Nacional de las Artes, para celebrar este 31 de marzo el Día Mundial del Teatro.
Compañías, actores, dramaturgos y directores se dieron cita para celebrar los 50 años de esta fecha establecida en 1962, y cuya tradicional procesión se llevó a cabo de la Plaza de las Artes a la Escuela Nacional de Arte Teatral.
Con un programa integrado por más de 20 espectáculos, las actividades incluyen montajes de comedia, drama, farsa, monólogo, así como mesas redondas con la participación de especialistas del ámbito escénico, quienes discutirán acerca de temas como el teatro físico, así como la actuación para cine y televisión partiendo de una base dramática.
En el Teatro Salvador Novo el público disfrutó del montaje titulado Alaska, montaje de Luis Eduardo Yee que apuesta por una atmósfera donde lo real y lo onírico parecen hallar el justo medio. Asimismo se presentaron en este espacio Confesión, de Rodolfo Guillén y Los pechos privilegiados, de Antonio Algarra.
En el Lobby del Teatro de las Artes, el público pudo disfrutar desde tempranas horas de una divertida comedia titulada En busca de las perlas de la virgen, a cargo de las actrices de la compañía Las hijas de Safo. En este mismo foro se presenta La sensacional orquesta lavadero, espectáculo para toda la familia, dirigido por Jesús Díaz.
Muy buenos comentarios causó el montaje presentado en el Teatro Raúl Flores Canelo, titulado De conejos, cuentos y leyendas, de Miguel A.Blas, donde se invita al público a imaginar mediante diversos recursos escénicos, algunas historias arquetípicas del contexto latinoamericano. Otras obras que se presentan en este espacio son Azahares y Espinas, de Mariana Carbajal, así como La pura idea excita, de David Gaitán y Ana Beatriz Martínez.
La Plaza de las Artes fue durante este sábado el punto de fuga de las actividades de la verbena, comenzando con el espectáculo familiar Cómo decirte que…, de Raúl Ruvalcaba, y Los viajeros, de Carolina Pimentel y Julio Sánchez, ambas propuestas celebradas por niños y jóvenes que integraron en su mayor parte al público asistente.
Mención aparte merece el montaje teatral con duración de 70 minutos, titulado 72 Migrantes, y que se presenta en el Foro Antonio López Mancera, bajo la dirección de Gilberto Guerrero y Lucio Herrera, y que aborda la difícil situación de quienes dejan su tierra para ir en busca de mejores oportunidades, encontrando en el camino dolor e incluso fatídicos finales.
El Foro Experimental Black Box presentó tres interesantes propuestas que apuestan por nuevos elementos en el trazo escénico y por el minimalismo de elementos. Las propuestas fueron La paz perpetua, de Mariana Giménez; Delirio a dúo, de Isaac Veel y Que muero porque no muero, de Jaqueline González Arriaga.
Asimismo en el Foro Ludwik Margules, del Centro de Capacitación Cinematográfica, se presentan Pájaro, de Karla Armendáriz y Lucía Pardo; Capeluche y Doña Urraca, de Fernando Gómez Pintel, así como Camino, de Ray Nolasco.
Finalmente, la danza también tuvo lugar en esta verbena del Día Mundial del Teatro con la presentación en la Plaza de la Danza de la Temporada de primavera de la Licenciatura de Danza Contemporánea, cuyas alumnas fueron dirigidas por Ofelia Chávez. También se presentó el espectáculo coreográfico Cacofonía en tres actos, de Diego Santana.