
Ante la posibilidad de una contingencia producida por el volcán Popocatépetl, el Presidente Municipal de Izúcar de Matamoros, Carlos Gordillo Ramírez, y su esposa Oliva González Sande, supervisaron el equipamiento para los albergues que se utilizarán en diferentes lugares de la ciudad.
Desde la primera hora de este martes 17 de abril, Oliva González Sande, Presidenta del Sistema DIF Municipal, se dio a la tarea de recibir, por parte de Protección Civil del Estado, las cosas que se necesitan para preparar los albergues, que tendrán entre otras finalidades la de proteger a la gente desplazada contra el calor, el viento y la lluvia.
En total para los refugios se cuenta con: 4 mil 500 cobertores, 600 colchonetas, 3 mil 500 abrigos, 60 catres, 3 mil kits de limpieza dental y 960 pañales, cuyos centros de acopio son el Centro Escolar “Presidente Lázaro Cárdenas”, y el Auditorio Municipal, además de que se cuenta con el depósito de la ex estación del ferrocarril.
Asimismo, es importante mencionar que por acuerdo de Cabildo de 12 de agosto de 2011, se conformó el Comité Municipal de Protección Civil, quedando de la siguiente forma: Carlos Gordillo Ramírez, Presidente; Bernabé Martínez González, Coordinador; Ruperto Ríos Cruz, Secretario Técnico, y como Vocales, José Luis Ibarra Castillo, Marcelo Herrera Arzola y Cedric Solano Puig.
Este Comité tiene la finalidad de estar al pendiente y mantener la disponibilidad correspondiente, con el objetivo de prevenir, auxiliar y apoyar a la población en situaciones de emergencia o desastre.
Todo este trabajo conjunto de las diferentes autoridades: Protección Civil del Estado, Ayuntamiento de Izúcar de Matamoros y los Sistemas DIF Municipal y Estatal, responde directamente para cumplir con los planes de emergencia, que establecen la necesidad de tener previstas áreas destinadas a la acogida y alojamiento de los desplazados, velando por un ambiente saludable en el cual las personas puedan vivir con dignidad , y tengan acceso a los productos básicos de abrigo, alimentación e higiene, que minimicen el impacto negativo de estas situaciones.
En este sentido, las administraciones con competencia en materia de protección civil, así como las entidades que colaboran en materia de albergue, pueden organizar y gestionar las mejores condiciones de alojamiento y refugio para los afectados por una situación de emergencia.
Para estos casos se utilizan infraestructuras ya existentes: colegios, polideportivos, recinto ferial, etc. La acción consistirá en adecuar esas instalaciones dotándolas de los recursos necesarios para que se conviertan en albergue temporal, garantizando a su vez las mejores condiciones de vida para la población afectada.