En la charla La violencia crónica en la crónica de la violencia, las escritoras Josefina Estrada, Esther Hernández y la periodista Magali Tercero, comentaron, con el público reunido en el Centro de Creación Literaria, sus opiniones acerca de cómo este recurso literario ha contribuido a generar una reflexión acerca de la época en que vivimos.
En opinión de Hernández, la presencia de mujeres escritoras en este tema puede considerarse como reciente, «pues hace dos décadas esto no ocurría, lo grave es que se debe a los cambios en nuestra sociedad que vive momentos muy difíciles, y entonces la sensibilidad femenina se hace presente con un punto de vista distinto al que aportan los hombres.
«Me parece que en términos literarios es interesante que este cambio ocurra porque, tanto las escritoras como las periodistas, tenemos la oportunidad de aportar una reflexión distinta sobre acontecimientos relevantes en nuestra sociedad para que dentro de unos años, quizá décadas, podamos contar con un registro de lo que vivimos, por difícil que esto sea».
Hernández consideró que ese aporte es muy importante porque, así como en la actualidad es posible conocer la forma de vida de sociedades antiguas, en el futuro, los recuentos de hechos contemporáneos tendrán el mismo valor histórico.
Para Josefina Estrada las crónicas literarias y periodísticas actuales son también una forma de generar testimonios sobre acontecimientos difíciles de asimilar en el corto plazo y que es inevitable que la sociedad mexicana enfrente en su conjunto.
«El aspecto testimonial de las narraciones que ahora vemos presentadas como libros o como notas en los periódicos, son un elemento que considero relevante, pues se trata de puntos de vista de quienes han vivido la violencia de primera mano, algo que nos informa en primer término de lo que ocurrió, pero también un modo de generar una reflexión o preocupación de lo que nos pasa como sociedad».
Para la periodista Magali Tercero el ejercicio de esta profesión ha tomado cada vez más elementos provenientes de la literatura, «porque al parecer la realidad y la ficción están cada vez más cerca; en mi caso, acostumbro ir a una cafetería que me gusta en el centro y en los últimos años han ocurrido, al menos, tres balaceras.
«Así que reconstruir esos hechos en formato de crónica o de testimonio, es un aporte interesante para la reflexión que es necesaria en este contexto, hablar de estos temas como en charlas en la que nos encontramos es un aporte también, una forma de continuar con esta discusión sobre una circunstancia que nos afecta a todos como sociedad».