Lewis Hamilton (Mercedes Benz) llegó noveno en el Gran Premio de México, pero ello le bastó para sumar su cuarta corona de Fórmula Uno.
No le alcanzó la gasolina al alemán Sebastian Vettel, quien a pesar de una magnífica actuación al volante no pudo conseguir el primer o segundo puesto que precisaba para desbancar al británico, con cuyo auto chocó al comienzo de la competencia y le ponchó una llanta.
Fueron 71 vueltas a la pista del Autódromo Hermanos Rodríguez, donde se impuso el neerlandés Max Verstappen, de la escudería Red Bull. su segunda victoria del año y tercera en estas lides.
El mexicano Sergio Pérez aprovechó las fallas de motor de los Renault, Carlos Sainz y Nico Hulkenberg; del abandono de Daniel Ricciardo, de Red Bull, y un poco del impacto al arranque, y se coló en el sitio séptimo. Su coequipero Esteban Ocon firmó el quinto.
Después de la vuelta 71, Lewis salió de su bólido y, a pesar que no pudo subirse al podio, hizo de la fiesta mexicana la suya. Fue arropado por todo el equipo de las «flechas plateades» y felicitado por el mismo Vettel y Verstappen. Como en 2008, su primera corona de Fórmula Uno, el oriundo de Stevenage festejó desde abajo del escenario, mientras los punteros de la pista lo hacían con champaña.
Después de superar la marca de títulos de su ídolo Ayrton Senna, la próxima meta para la estrella de Mercedes se llama Michael Schumacher. Se desconoce un posible retiro del británico, pero si decide mantenerse en F1 para empatar al alemán, necesitará tres coronas más.