Si bien no somos absolutamente soberanos y ya nadie nos va a conquistar, sí podría disminuir nuestro grado de independencia, afirmó Lorenzo Meyer Cosío, profesor emérito del Colegio de México, quien advirtió que es ahí donde los mexicanos debemos dar la batalla en el siglo XXI y defender el grado de independencia de nuestro país.
En el marco del coloquio Ecos de la Intervención Francesa en Puebla y México: 1861-1867, que coordina la facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la BUAP, junto con diferentes instituciones y dependencias, el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2011, dictó la conferencia magistral “El impacto internacional de la intervención francesa en México”.
En el Teatro de la Ciudad, Meyer Cosío aseguró que el mensaje que para él tendría el 5 de mayo en el 2012, es lo mucho que ha costado llegar al tipo de independencia que tiene actualmente el país.
“A mi juicio tenemos una independencia relativa, no hemos salido del área imperial porque somos parte íntegra de la zona de influencia norteamericana y ahí no veo posibilidades de mucho cambio, pero el esfuerzo de mantener nuestra independencia relativa, creo que vale la pena”.
El destacado investigador planteó un contexto internacional de política comparada donde presentó lo que sucedió hace 150 años en México y en Indochina, en una época de imperialismo, bajo circunstancias semejantes, pero con resultados muy diferentes, donde para los mexicanos el costo fue menor.
Luego de señalar los distintos momentos que se registraron en la Batalla del 5 de mayo de 1862 y en posteriores enfrentamientos, hasta llegar a la ocupación francesa, afirmó que los galos finalmente perdieron la guerra y su derrota en México fue completa, ante la restauración de la República.
Asimismo, presentó la situación que enfrentó Indochina, integrada por Vietnam, Laos, Camboya y Conchinchina, sociedades complejas influenciadas por las fuerzas políticas, culturales y económicas de India y China, con monarquías inestables y en conflicto interno, sin cohesión local, en lo que se parecían a México.
“Ese es un punto que quiero poner a su consideración para explicar la presencia francesa aquí y allá, se trata de sociedades a medio hacer en el caso mexicano o de sociedades muy antiguas que no se habían puesto al día como es el caso de indochina”.
Meyer Cosío mencionó que el proyecto de Napoleón III, aun cuando se trataba de sociedades no consolidadas, más peleadas entre sí que con el resto del mundo, en el caso del sureste asiático, los franceses sí lograron lo que no pudieron en México.
“La diferencia, a mi juicio, es que en caso de Indochina los franceses pudieron usar muy bien su armada y en caso de México no, porque no está cerca del mar y obliga al invasor a llegar por tierra”.
El investigador expuso otras semejanzas y factores que jugaron en favor o en contra de ambos países, como la resistencia por parte de las clases medias o populares, y el apoyo de las clases altas al ejército francés; o bien cómo el factor norteamericano jugó a favor de México en la Batalla del 5 de Mayo.