En reconocimiento a su trayectoria y aportaciones a las artes escénicas de México, la actriz Julieta Egurrola (1953) recibió, la noche de este miércoles 17 de octubre en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la Medalla Bellas Artes en un emotivo acto al que acudieron destacados integrantes de la comunidad teatral.
La actriz, quien ha participado en medio centenar de puestas en escena en los más diversos géneros desde mediados de los setenta del siglo XX, recibió el galardón de manos de la secretaria de Cultura del Gobierno de la República, María Cristina García Cepeda, y de la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho.
María Cristina García Cepeda describió a la homenajeada como una mujer de su tiempo, actriz comprometida con su oficio y consciente de su realidad social que le ha dado voz y cuerpo a sus personajes en el escenario y en la pantalla, para edificarse una trayectoria reconocida con diversos galardones y con la admiración del público.
“Es una creadora –agregó– que le da luz al escenario y palabras al teatro, y que también habla de su país porque lo ama profundamente. Una mujer que en su sangre no está la apatía o la indiferencia; está el compromiso y la búsqueda por una sociedad mejor”.
Destacó que la secretaría de Cultura reconoce las aportaciones a México de Julieta Egurrola con la Medalla Bellas Artes, presea que se otorga a quienes, por su constancia, integridad y su entrega siempre generosa, contribuyen a dignificar la cultura del país.
Arturo Beristáin, Pedro de Tavira, Natalia Beristáin, Daniel Jiménez Cacho y Enrique Singer fueron los encargados de compartir con los asistentes anécdotas y experiencias compartidas con la actriz que este año celebra 41 años de carrera.
“El teatro es un arte hecho a mano al que no puedes faltar. Eso se llama mística teatral de la que siempre ha hecho gala Julieta Egurrola y que amén de su talento la conforman como lo que es”, dijo Arturo Beristáin.
El actor de la Compañía Nacional de Teatro (CNT) también subrayó el compromiso social y la solidaridad humana de la intérprete, al no haber causa social, dolor o alegría de sus camaradas que le sea indiferente.
Julieta Egurrola ha trabajado al lado de directores que han marcado una época del teatro en México como Héctor Mendoza, Luis de Tavira, Julio Castillo, Ludwik Margules, José Solé, Miguel Sabido, José Caballero, Germán Castillo, Juan Antonio Hormigón, Eduardo López Rojas, Marta Luna, Mario Espinosa, Catherine Marnás, David Olguín, Boris Schoemann, Lorena Maza y Héctor Bonilla.
La actriz ha participado en las puestas escénicas de Los hijos de Kennedy, El avaro, Vámanos a la guerra, El tío Vania, De película, Crímenes del corazón, DeSazón, El regreso al desierto, Eva Perón, Después del ensayo, entre muchas otras.
Asimismo, su trayectoria incluye la actuación en más de una treintena de películas, entre éstas: Otilia Rauda, El país de no pasa nada, El Evangelio de las maravillas, Profundo Carmesi, papel por el que obtuvo el Ariel como Mejor Actriz de Reparto, Principio y fin, María de mi corazón, El infierno tan temido.
Pedro de Tavira, actor e hijo de la actriz, señaló que ha sido testigo de la humildad que se debe tener para hacer teatro, para habitarlo y encarnar eso que Julieta Egurrola nombra como lo más importante de la ficción.
Por su parte, Julieta Egurrola agradeció al público, sus amigos y la comunidad teatral, así como al INBA y a la Universidad Nacional Autónoma de México, instituciones que considera su casa, y al público.
