No se pueden hacer reformas a la Ley Federal del Trabajo que no garanticen un equilibrio entre la parte trabajadora y la patronal, señaló Francisco Manglio Ramos Ponce, profesor investigador de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (FDCS) de la BUAP, quien indicó que el Estado tiene la obligación de ser garante para que los trabajadores reciban un trato justo y no inclinar la balanza a la parte patronal.
Durante Panel Reforma Laboral: Su impacto y alcances ¿Benéfica, para quién?, que realizó esta unidad académica, expuso que las propuestas que han hecho los distintos partidos políticos en materia laboral señalan que para que un trabajador pueda gozar de un sistema pensionario, tiene que trabajar mil 250 semanas, lo que se traduce a 34 años, ante ello preguntó: “¿cómo puede ser posible en medio de salarios insuficientes e inestabilidad laboral?”.
El Maestro en derecho criticó la actuación de la mayoría de los sindicatos en México, donde los representantes no se preocupan por vigilar que el trabajador se pensione con una cantidad adecuada de acuerdo a su salario, ni están defendiendo los derechos laborales.
Por su parte Fernando Amezcua García, del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), consideró que la Ley Federal del Trabajo debe aplicarse conforme a lo que dice la letra y no a criterio de las autoridades de la Secretaría del Trabajo o la Junta Local y Federal de Arbitraje,
Consideró atentatorias las reformas propuestas a la Ley laboral y puso como ejemplo el caso del convenio de Contratos a Prueba, que genera inestabilidad en el empleo, y aseguró que las reformas a las leyes del IMSS e ISSSTE terminan con los derechos laborales de los trabajadores a tener una pensión y vejez digna.
Las reformas reducen cada vez más las posibilidades de formar sindicatos, utilizar el derecho de huelga, reduce la vigencia de los contratos colectivos de trabajo, hay injerencia en los derechos de los trabajadores de elegir representantes sindicales.
En su participación, el líder sindical de la Froc-Croc René Sánchez Juárez, se pronunció por una reforma laboral donde haya modificaciones que verdaderamente beneficien a los trabajadores y que se lleve a cabo una política económica que favorezca la inversión productiva, que genere empleo y haya una derrama económica que reactive primero el mercado interno.
El Doctor en Derecho, Óscar Guevara García, profesor de la FDCS y Auxiliar de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, admitió la necesidad de hacer adecuaciones a la Ley Federal del Trabajo, que fue modificada hace 70 años; 40 años después las condiciones sociales, económicas y políticas han cambiado y México se mueve en un mundo globalizado.