Washington.- Altas temperaturas y cuatro años de sostenida sequía son el combustible de los incendios forestales que hoy siguen expandiéndose por el estado norteamericano de California.
El incendio de nombre Lake, que afecta al área del bosque nacional de San Bernardino desde la semana pasada, continúa activo y ha forzado a residentes y turistas de la zona a abandonar sus residencias.
Las llamas devoraron, hasta el momento, más de nueve mil 300 hectáreas de bosques y solo ha podido contenerse un quinto de su superficie, detalló el diario digital californiano La Opinión.
Las afectaciones rondan los 11,6 millones de dólares, si bien no se han registrado heridos, agregó.
En las labores de extinción intervienen unos dos mil bomberos y 18 helicópteros, que trabajan horas extra para tratar de extinguir las llamas.
En el Valle de San Fernando, otro incendio bautizado como Calgrove, mordió unas 160 hectáreas, con la consiguiente evacuación de un millar de personas.
Autoridades del cuerpo de bomberos reportan cinco incendios activos, tres de ellos en el norte del occidental estado.
En lo que va de año se han registrado un total de mil 100 siniestros forestales en California, comparados con los 650 en igual periodo de 2014, precisó la fuente.