Beijing.-Autoridades de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) reclamaron hoy a Estados Unidos y Surcorea detener sus provocaciones, disculparse por sus agresiones y ofrecer seguridades de suspender ensayos de guerra nuclear para intimidar a ese país.
Una declaración de la Comisión de Defensa de la RPDC, divulgada por la agencia Kcna recibida en la capital china, pide asimismo la retirada de los armamentos nucleares estacionados en el territorio y los alrededores de Surcorea y el compromiso de no desplegarlos nuevamente.
Estos son prerrequisitos para la reanudación de negociaciones con Pyongyang, según el documento.
El pronunciamiento ocurre luego de meses de grandes tensiones en la península coreana a partir de varias sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas contra la RPDC primero por la puesta en órbita de un satélite y más reciente por un ensayo nuclear realizado el 12 de febrero.
Paralelamente, Estados Unidos y Surcorea realizaron maniobras militares conjuntas de gran envergadura que incluyeron bombarderos B-52 y los B-2 Spirit, ambos portadores de armamentos nucleares, que el gobierno norcoreano denunció como ensayos para un posible golpe atómico en su contra.
El documento emitido por la Comisión de Defensa denuncia que los pronunciamientos de Washington y Seúl sobre presuntas provocaciones y amenazas de la RPDC son argumentos con los cuales tratan de impedir la reapertura de negociaciones entre las partes y eliminar las actuales tensiones.
La declaración subraya que la situación en la península está directamente vinculada con la paz y la estabilidad del noreste de Asia y del mundo, y que los militares y pueblo de la RPDC seguirán de cerca las acciones futuras de Estados Unidos y sus seguidores.
Un comentario de la agencia china de noticias Xinhua apunta que los movimientos contra la RPDC han provocado un aumento de las tensiones en esa región, lo cual ha llevado a las autoridades en Beijing a repetir llamados a todas las partes a contenerse y evitar una escalada de la situación.
Líderes chinos han advertido en contra de promover el caos a sus puertas y el sábado el primer ministro Li Kegiang dijo que los problemas en la península coreana dañarán los intereses de todas las partes involucradas.
Los criterios de Li, quien comparó esos problemas con levantar una roca para dejarla caer sobre los pies, ocurrieron durante la visita a Beijing del secretario norteamericano de Estado, John Kerry.
En esa ocasión, el jefe del gobierno chino expresó que las partes involucradas deben enfrentar sus responsabilidades y estar listas para cargar con las consecuencias de salvaguardar la paz y estabilidad de esta región.