Para la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos, la mejor política para el desarrollo nacional será a través de la instrumentación de excelentes políticas de desarrollo económico regional y sectorial. Por ello, es imprescindible instrumentar una Política Industrial en México, que siente las bases para un crecimiento económico nacional anual del orden de 6 puntos porcentuales, e incluso mayores, a través de estrategias encaminadas al fomento productivo, que atiendan las necesidades y oportunidades sectoriales de cada región del país.
Al participar en el Foro de Consulta Estado de México del Plan Nacional de Desarrollo 2013 – 2018, Panel México Próspero, el representante de CONCAMIN, Francisco Cervantes Díaz compartió las propuestas de las 104 Cámaras y Asociaciones de la Confederación para que México crezca de manera dinámica y elevar la competitividad nacional, integradas en el documento Plan de Acción para una Política Industrial Flexible y Dinámica.
Señaló que los industriales mexicanos coinciden con el Gobierno de la República en el sentido de que la política exterior mexicana puede convertirse en el detonante de las capacidades del país; sin embargo, el fortalecimiento del mercado interno es una condición estrictamente necesaria para otorgarle a las empresas la capacidad de éxito en el exterior.
«Nuestro país no ha acelerado el paso debido a nuestra vulnerabilidad frente a lo que sucede en otras latitudes; por ello, insistimos en el fortalecimiento de los motores internos de nuestro desarrollo», apuntó Cervantes Díaz, y reiteró que el papel de los industriales mexicanos es fundamental para el crecimiento económico nacional, pues «somos los industriales quienes otorgan valor agregado a los productos e insumos del sector primario de la economía».
El representante de CONCAMIN destacó el valor de la innovación para el desarrollo nacional, pues a través de un eficaz fomento a la capacidad inventiva de los mexicanos, promover el registro de patentes y una eficaz vinculación entre academia y empresas, se garantizará un mayor valor agregado a la producción nacional, que marque diferencia en la gran oferta de productos y servicios propia de un mundo globalizado.
Otros lineamientos estratégicos de la Política Industrial propuesta por la industria, son el establecimiento de un entorno fiscal que promueva la legalidad, amplíe la base de contribuyentes y sea eficiente en el gasto; una política de competencia basada en la sustentabilidad ambiental y el beneficio a los consumidores, así como garantizar un marco regulatorio ágil y eficaz para las empresas, en su gran mayoría MIPYMES, que les permita desarrollarse, crecer y conquistar nuevos mercados.
El representante de CONCAMIN dijo que con el establecimiento de una Política Industrial, México contará en el mediano plazo con un significativo incremento del empleo formal, desarrollo de integración sectorial y regional, desarrollo científico y tecnológico, así como una distribución de ingresos más equitativa en todo el país.