Una urgencia es un evento inesperado que daña la salud de un paciente, obligándolo a acudir a un servicio para establecer y estabilizar sus condiciones generales.
Las urgencias se clasifican en urgencias reales y sentidas. Las primeras se describen como aquellas en las que corre riesgo alguna función del organismo o la vida del paciente. En cambio, las urgencias sentidas son aquellas en las que el paciente considera de gravedad su salud, pero realmente no es necesario acudir a esta área, sino que puede ser atendido en su Unidad Médica Familiar, así lo explico el doctor Felipe Alberto García Rosas, jefe de la División de Calidad del Hospital de Traumatología y Ortopedia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla.
En el área de Traumatología y Ortopedia durante el periodo no vacacional se tiene un 17 por ciento de urgencias reales, contra un 83 por ciento de urgencias sentidas, atendiendo un promedio de cuatro mil 500 pacientes en un mes; sin embargo, en periodos vacacionales se llegan a incrementar las urgencias reales hasta un 25 por ciento contra un 75 por ciento de sentidas.
En promedio, el 30 por ciento del total de ingresos a urgencias corresponde a menores de edad, mientras que el 70 por ciento son personas adultas, siendo los accidentes automovilísticos y los atropellamientos las principales causas.
El doctor García Rosas explicó que el sistema que se utiliza para la atención oportuna en los servicios de urgencias se le conoce como TRIAGE, que consiste en clasificar a los pacientes de acuerdo al estado de gravedad desde el momento en que se presentan; de tal manera que el color rojo es para aquellos pacientes que vienen inconscientes, en estado grave o en ambulancias, los cuales se tienen que atender de manera inmediata; el paciente amarillo es aquél que ingresa con fracturas, pero ésta no se encuentra expuesta y que puede esperar algunos minutos; por último los pacientes en verde o naranja, los cuales pueden ser atendidos hasta en una hora por no ser pacientes urgentes.
«Si voy a salir a la calle con niños, máximo deberán ser dos, para tomarlos de la mano, nunca perderlo de vista, manejar con precaución, en buen estado, utilizar las medidas protectoras, obedecer los lineamientos de tránsito y si se toma no manejar, ya que no sólo se pone en riesgo la vida propia si no la de terceros, la vida humana no tiene precio», dijo.
Finalmente, el doctor García Rosas exhortó a los pacientes a que aprendan a utilizar de manera adecuada los servicios médicos de urgencias, ya que en estos periodos se llegan a atender hasta cinco mil 500 pacientes en urgencias, cuando el promedio son cuatro mil 500.