La Orquesta de Cámara de Viena (Wiener Kammerorchester) dirigida por Stefan Vladar, con el acompañamiento solista del clarinetista Paul Meyer se presentó el sábado 28 de marzo al mediodía en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
Fueron los nueve minutos de la Obertura de la ópera Lucio Silla que introdujo de manera atinada la actuación de la Wiener Kammerorcheste en México, pues fue un contraste perfecto entre la siguiente pieza protagonizada por Paul Meyer.
La composicón fue una pieza de juventud de Wolfgang Amadeus Mozart (Salzburgo, Austria, 27 de enero de 1756- Viena, Austria, 5 de diciembre de 1791) escrita en 1772, cuando todavía no cumplía los 17 años. Por otra parte, el Concierto para clarinete en la mayor, preconizado por el clarinetista francés, fue escrito en el último año de vida de Mozart.
Con esta pieza, Paul Meyer no sólo mostró el encanto y el dominio sobre el clarinete, sino logró proyectar un excelente dominio y gusto sobre la pieza, pues el músico no sólo tocaba en tiempo y tono las notas correspondientes a su instrumento, sino que daba paso a los instrumentos que lo acompañaron en cada sección.
Después de la ovación que precedió el intermedio, la Sinfonía núm. 29 en la mayor cerró el concierto. Adentro la atención se concentraba en lo que ocurria en el escenario, mientras que afuera, la atención de alrededor de 300 transeúntes y espectadores fue captada a través de la gran pantalla colocada a un costado del Palacio de Bellas Artes.