Estrenan en Torreón la coreografía En el caos no hay error

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«Qué complejo es el ser humano, qué compleja es la vida, seguimos tratando de alcanzar, cuando lo único que sucede en toda la vida, es que nos logra rebasar en tiempo, en espacio, en experiencia, en virtud», esta reflexión de Enrique Alamillo dio pie para que el coreógrafo mexiquense creara su pieza En el caos no hay error.

Alamillo estrenará esta coreografía con la Compañía Impulso Interno Escénica Contemporánea, el próximo martes 23 de octubre en el Teatro Nazas de la ciudad de Torreón.
«Es una coreografía filosófica, muy honesta, en donde evidentemente no estamos descubriendo el hilo negro de la danza, ni mucho menos, ni lo pretendemos, pero si es un trabajo respaldado dramatúrgicamente», comenta en entrevista para Conaculta.
Enrique Alamillo es un bailarín y maestro de ballet experimentado que ha trabajado en algunas de las escuelas y compañías más importantes del mundo. Desde muy temprana edad empezó a bailar en compañías de danza folklórica mexicana, obteniendo un entrenamiento de alta calidad, así como experiencia en escenarios alrededor de México y el mundo.
Posteriormente, cambió su residencia a la Ciudad de México para estudiar la carrera de bailarín de danza clásica en la Escuela Nacional de Danza, de la cual se graduó.
Debido a su compromiso y entrega obtuvo algunas de las más importantes becas para estudiar en el extranjero en instituciones como la San Franciso Ballet School, en los Estados Unidos, la Agripina Vaganova School, en Rusia, la Poland Ballet School en Polonia y el Royal Ballet, en Londres. En varias ocasiones fungió como maestro en estas instituciones.
De este gusto por impartir clases fue que nació la propuesta de la Compañía Impulso Interno Escénica Contemporánea, que dirige el bailarín y coreógrafo duranguense Aarón Rivera, becario del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico del Estado de Durango, implementado por el Gobierno Estatal y el Conaculta.
La Compañía Impulso Interno es un proyecto independiente impulsado por bailarines y coreógrafos de la Comarca Lagunera; surge en 2010 por la necesidad de todos sus miembros por crear un lugar donde se puedan cristalizar en forma dinámica y profesional sus inquietudes artísticas, necesidades técnicas, propuestas creativas, la creación de públicos y la difusión plena de la danza contemporánea.
Así es como el coreógrafo Aarón Rivera, junto con la compañía, se unieron al proyecto del maestro Alamillo, quien desde julio ha estado impartiéndoles clases de perfeccionamiento técnico e interpretativo para concretar En el caos no hay error. «Como coreógrafo invitado, como maestro invitado, de alguna manera va a repercutir en desarrollar más la presencia de la danza aquí en la región y también obviamente darnos una proyección nacional», señaló por su parte el coordinador artístico de Impulso Interno.
Rivera comentó que en cuanto a los frutos de esta experiencia durante la preparación de la pieza, desde el principio y hasta la conclusión de la misma, se queda con el proceso de hallazgos en todos los sentidos, porque se ha desarrollado de manera muy natural, debido a la claridad con la que el maestro plantea todas las premisas que solicita, con mucho respeto y exigencia.
A decir del coreógrafo Alamillo, quien asista al estreno de esta obra se encontrará una dramaturgia muy importante y contundente, porque verán el resultado del andar por la vida como bailarín, como profesional, como maestro, en diferentes compañías.
«En el caos no hay error, plantea que de tanto viajar, de tanto estar aquí en diferentes compañías, en el entorno de tu vida, que creo yo que todo mundo llegamos a un caos, tenemos un caos y justamente sabemos, al final, que ese caos tenía que ser importante o tenía que estar para darnos la pauta para lo que sigue o a lo que continua en nuestras vidas.»
La coreografía En el caos no hay error tiene una duración de 30 minutos y es interpretada por Aarón Rivera, Tania Sánchezviesca, Christian Leyva, Victoria Rivera,Viviana Favela, Alejandra Cabral, Tanya Villarreal, Claudia Castro, Rocío Colunga y la música es de Shigeru Umebayashi, Wong Kar-Wai y Michael Galasso.