El cáncer de piel es una proliferación anormal de las células que se constituyen en la capa de la piel; aunque ya hay más conciencia al respecto, es un problema que ha tenido una mayor incidencia por los nuevos estilos de vida, así lo expuso la dermatóloga Yara Lucila Soriano Hernández, del Hospital General Regional No. 36 “San Alejandro” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla.
Explicó que entre los diferentes tipos de cáncer se encuentran el vaso celular que no es tan agresivo pues no ocasiona metástasis; el carcinoma espinocelular de malignidad intermedia que puede ocasionar metástasis, y por último el cáncer más agresivo que es el melanoma, éste debe tener un diagnóstico oportuno y un tratamiento específico pues de no ser así ocasiona metástasis y en la mayoría de los casos la muerte del paciente.
Lo más importante al hablar de cáncer es hacer conciencia de los factores que condicionan este padecimiento; en primer lugar se encuentra la exposición solar prolongada y repetitiva, la genética juega un papel importante y por ello es importante conocer los antecedentes familiares de esta enfermedad. Se ha visto también cierta incidencia en pacientes expuestos a ciertos productos químicos, quemaduras en la piel por productos químicos o agua caliente e incluso trasplantes.
Las radiaciones ionizantes, radioterapia, las cámaras de broceado son altamente condicionantes en el tratamiento de cáncer. Comentó que se debe tener cuidado con las manchas, lunares, pecas y recomendó conocer el abcd en la dermatología, esto significa, estar pendientes de: asimetría, borde, color y diámetro de la lesión.
“Debemos estar seguros de que la mancha o lunar tiene una coloración homogénea, sin cambios, que no haya elevación, que los bordes sean regulares, vigilar si hay crecimiento”, dijo.
La doctora Soriano destacó algunos aspectos en el tema de prevención, principalmente evitando las exposiciones directas, prolongadas y cotidianas al sol; hacer uso de alguna protección mecánica como sombrero, gorra, visera o paraguas, incluso manga larga. De ser posible emplear alguna protección química como pantallas o filtros solares. Estos deben ser aprobados y recomendados por un dermatólogo pues se determina con base en actividad del paciente, edad, alergias, etc.
Finalmente la especialista recomendó evitar asolearse entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, pues es cuando hay mayor nivel de radiación ultravioleta, así como acudir con el especialista para tener un diagnóstico certero.