Hipólito Contreras.-/
El problema de la vivienda en el país es complicado a pesar de los esfuerzos institucionales para resolverlo. El crecimiento demográfico va a un mayor ritmo a la capacidad gubernamental y privada. Lo graves es que por lo masivo de la vivienda, se está afectando el medio ambiente, sobre todo la disponibilidad de agua.
Para analizar la problemática de vivienda la organización el Barzón nacional realizó el primer foro regional en Puebla, el evento fue presidido por el dirigente nacional Alfonso Ramírez Cuellar.
El objetivo del evento, y de los muchos que habrá en el país en los próximos meses, es analizar y buscar una solución al problema nacional de la cartera vencida que enfrentan varios millones de mexicanos que adquirieron vivienda pero que por la situación económica, el desempleo y las condiciones en que se encuentran las viviendas, no las pueden pagar, por lo que se ven en el riesgo de desalojo.
En el foro también se planteó la situación de los cinco millones de viviendas abandonadas sobre todo en estados del norte del país.
Nos vamos a organizar, afirmó el dirigente nacional Alfonso Ramírez Cuellar, para que no nos pase a lo que ocurre en España y Estados Unidos en donde hasta suicidios hubo por la pérdida de vivienda.
Los que sufren, dijo, es la gente que tenía las hipotecas, lo que queremos es dar asesoría para defenderse legalmente, mostrar la disposición para pagar las deudas y lograr mejores condiciones que permitan salir del problema.
Se pensó, señaló, que en México se estaba en e l auge financiero, por lo se desató el oleaje especulativo en la corrupción de la vivienda, cual lugar del país lo veían propicio para construir una casa, se acabaron los bosque en muchos lugares, terminaron contaminando y secando muchos acuíferos y destruyendo grandes cantidades de zonas rurales, zonas productivas.
Por todos lados del país, indicó, construyeron sin ton ni son, le dijeron a la gente ya está tu casa, el INFONAVIT y el gobierno responder, pero alguien provocó la crisis de 2008 y 2009, mucha gente perdió el empleo, los trabajadores no pudieron pagar sus casas.
Comentó que por la malicia especulativa de los constructores y las instituciones del gobierno, de la Sociedad Hipotecaria Federal y las autoridades del INFONAVIT, hicieron listas de solicitantes de crédito, no importaba si tenían el ingreso suficiente, copiaron lo que hicieron los desarrolladores en Estados Unidos, inventaron la solvencia capacidad de pago de ciento de miles de familias.
Las empresas constructoras tenían sus fuentes de financiamiento a través de la Sociedades Financieras de Objeto Limitado (SOFOLES), todas se quebraron, no se cuidaron las consecuencias de las crisis económicas.
Destacó que en México se necesitan 6 millones de casas, sin embargo en todos lados las unidades habitacionales se están quedando vacías, son víctimas de la delincuencia, generando terror en los que siguen viviendo ahí.
Las vivienda abandonadas se encuentran muy lejos de los centros de trabajo lo que implicaba gastos de hasta 100 pesos diarios en transporte y traslados hasta de seis horas, las unidades carecen de tiendas, áreas verdes y centros comunitarios, por eso casi dos millones de viviendas fueron abandonadas.
Expuso que estas casas están siendo entregadas a gobernadores y presidentes municipales los que las distribuyen a sus amigos con el fin de ganar votos a favor de sus partidos políticos.
Indicó que las casas abandonadas son del INFONAVIT, de FOVISSSTE, de empresas privadas que recibieron créditos de los bancos.
No vamos a permitir que ninguna familia sea desalojada, entre todos nos vamos defender, como gatos boca arriba vamos a luchar porque nuestros hijos tengan un techo, un espacio adecuado para nuestras familias, advirtió Ramírez Cuellar.
Informó que van a entrar en negociaciones con el director del INFONAVIT y la Sociedad Hipotecaria Federal, lo único que queremos, agregó, es que no nos quiten la totalidad del salario porque nos ponen ante la disyuntiva de comer o pagar, vamos a preferir comer, queremos encontrar un justo medio para poder pagar y al mismo tiempo comer, vestir y divertirnos, cubrir las necesidades de educación, si lo logramos esto todos seremos felices y contentos, se acabará esta crisis hipotecaria a la que nos metieron quienes ganaron sumas multimillonarias.
Queremos, pidió, que sea transparente la subasta de casas abandonadas, que no se les entregue a los amigos aprovechando la elección este año en 14 estados del país, quereos que las reglas sean conocidas por todos y que todos participen en condiciones de equidad.
Expuso que otra propuesta es que las nuevas viviendas sean con el sistema vertical y no horizontal para reducir la ocupación de grande extensiones de tierra, es una crisis de grandes proporciones, el sistema horizontal generó corrupción y enriquecimiento de presidentes municipales que entregaron a las licencias de construcción y los cambios de usos de suelo.
Destacó que así como en la crisis del 94-95 cuando con recursos públicos fueron salvados los bancos, hoy lo serán las inmobiliarias, « fue una tragedia financiera, urbana y de servicios».
Afirmó que el gobierno federal dispuso de 50 mil millones de pesos como garantía de los créditos hipotecarios con lo que cubre una parte de las pérdidas de las empresas y bancos.
Lo que queremos es una negociación y un trato justo, vamos organizarnos en todo el país, vamos a tocar las puertas de las unidades habitacionales para decirle cómo se pueden defender, aquí no nos vamos a suicidar, vamos a parar los desalojos, a nadie le van a quitar su casa, afirmó líder nacional del Barzón.
Un fracaso la política de vivienda
Por su parte Alejandro Carvajal Hidalgo, dirigente estatal del Barzón, afirmó en los dos últimos dos sexenios la política de vivienda fue un fracaso porque sin planeación se construyeron grandes conjuntos habitacionales la mayoría alejados de los centros de trabajo y muchos de ellos sin servicios, se ofertaron casas caras, pequeñas y de mala calidad, cinco empresa constructoras monopolizaron la construcción.
Los gobierno de Fox y Calderón, agregó, dijeron que 26 millones de mexicanos habitan nueva vivienda y que ya se había abatido el rezago habitacional.
Destacó que el INFONAVIT y el FOVISSSTE controlan cerca del 70 por ciento del mercado hipotecario en el país, la vivienda de los trabajadores, pero por la crisis de 2008, de 500 mil créditos anuales se pasó a 447 mil, las SOFOLES y bancos también disminuyeron los créditos al pasar de 157 mil a 118 mil.
Indicó que en México existen 35 millones de viviendas de las que el 14.5 por ciento se encuentran abandonadas, lo que representa 5 millones de viviendas.
Estamos proponiendo como plan preventivo, expuso, es decir no a los desalojos, integración de comités en las unidades habitacionales, asesoría jurídica para poner freno a la intimidación de los cobradores, de los despachos de cobranza, no a la dación de pago, « la gente entrega la casa a los cobradores por ignorancia, se quedan sin un lugar en donde vivir».
Propuso una nueva política habitacional, supervisión a las constructoras para que no construyan en lugares alejados y que las viviendas cumplan con las características mínima de habitabilidad, que sean de por lo menos de 80 metros de construcción y cuenten con todos los servicios.
Propone al gobierno una nueva política de vivienda rural, hoy cerca de 300 mil personas del medio rural necesitan vivienda anual, se requieren políticas acordes a sus necesidades y costumbres y se le dé vivienda en sus comunidades, se les de financiamiento mediante cooperativas y ejidos para que construyan de acuerdo a sus usos y costumbres
Indicó que no hay un padrón de desalojos a nivel nacional como lo recomienda la ONU, la política habitacional en México ha sido un fracaso, precisó, necesitamos una nueva política de gobierno en la que se regule el otorgamiento de créditos, se regularice a personas con problemas de deuda o cartera vencida, se les dé un nuevo esquema de financiamiento con el fin de que no pierdan su vivienda y no sean desalojados y tengan la oportunidad de construir un patrimonio familiar.
