Organizaciones de ambulantes en disputa, en lugar de luchar unidas
La disputa de espacios públicos para la comercialización en la capital del estado no es de ahora, es de hace muchos años. El tema no es el pleito por los lugares, es el desempleo que se vive y el crecimiento de la economía informal.
Ya en los años 80, y mucho antes, ya había serios problemas entre las organizaciones de ambulantes. El Centro Histórico estaba lleno de comerciantes, todo estaba lleno. Vino un presidente municipal, el Profesor Jorge Murad, quien vino a realizara un reordenamiento comercial, creó los mercados de apoyo por diferentes puntos de la ciudad a donde fueron reubicados miles de ambulantes.
El problema fue resuelto por el momento, pero como el país estaba en constantes crisis económicas, devaluaciones, inflación, el ambulantaje comercial volvió a crecer, la ciudad se volvió a llenar, los mercados construidos fueron insuficientes, los grupos volvieron a las calles.
Surgieron diferentes organizaciones de comerciantes, cada una con sus líderes, los que se enriquecieron con el cobro de cuotas. Los diferentes Ayuntamientos de la capital no pudieron dar respuesta al crecimiento del problema por lo que fueron miles comerciantes que ocuparon las calles, incluyendo las del Centro Histórico.
El crecimiento del ambulantaje tiene su origen sin duda en el desempleo que se vive en Puebla y el país, miles de hombres y mujeres que buscan y no encuentran empleo, buscan como salida la economía informal, otros emigran a otras ciudades y el extranjero.
De acuerdo al INEGI el desempleo en Puebla afecta a más de 100 mil poblanos, los que se van al mercado informal. De la Población Económicamente Activa que es de 2.4 millones ese porcentaje de ciudadanos están desempleados.
Desatado el desempleo las organizaciones de comerciantes se disputan los lugares de venta, esto ha llevado a enfrentamientos, a violencia, a denuncias penales. La autoridad municipal nada puede hacer porque el problema tiene que ver con el desempleo y el crecimiento de la economía informal en todo el país.
Lo que podría hacer es crear más mercados para reubicar a los informales, pero al poco tiempo surgirán más ambulantes y es cuento de nunca acabar.
Desalojar a los ambulantes tampoco es la salida porque regresarán en pocos días, la policía los quita ellos regresan, el problema es de fondo. Si se quiere una ciudad bonita, sin ambulantes, primero hay que crear empleos todos lados, del interior del estado vienen miles a instalarse en la capital y su única opción para la mayoría es el comercio informal.
Si se observa un poco cada día surgen nuevos mini comercios por todas parte, al no haber empleo las familias tienen que buscar la forma de obtener ingresos, la salida legal es la venta de cosas sea de manera formal o informal. Lamentablemente otros se van por la delincuencia lo que complica aún más las cosas.
Pasando a las dos organizaciones en conflicto, la 28 de Octubre y la Doroteo Arango, las que han protagonizado diversos enfrentamientos con resultado de varios heridos y detenidos, lo mejor es el diálogo porque a golpes no podrán resolver nada.
Por qué no las dos dirigencias de las organizaciones se sientan a platicar, a ver sus diferencias, y que lleguen acuerdos, se puede, por supuesto que se puede, hoy la gente esta más informada, ya no es a golpes como se resuelven los problemas, debe haber una salida pacífica.
Las dos organizaciones surgieron por el desempleo, sus agremiados es gente desempleada que optó por el comercio informal como única salida para la obtención de ingresos.
Es mejor que las dos organizaciones se sienten a platicar, deberían ser organizaciones hermanas que luchan por el mismo fin: espacios para vender, deberían ser aliadas con objetivos comunes, el problema no son ellas, el problema es la economía que no funciona, el problema es el modelo que tampoco funciona. A dialogar pues, hagan a un lado el enfrentamiento.