Bruselas.- La Unión Europea (UE) prepara hoy el Consejo de jefes de Estado y de Gobierno del bloque para tomar medidas urgentes ante el creciente flujo migratorio en el mar Mediterráneo, luego de un naufragio en que murieron centenares de personas.
En la cita prevista para el próximo jueves, los representantes del grupo de los 28 analizarán un plan de 10 puntos para enfrentar ese problema, que ya tiene el visto bueno de los ministros de Exteriores, reunidos ayer de urgencia en Luxemburgo.
El fin de semana un barco pesquero se hundió con entre 700 y 900 personas a bordo, según los testimonios de algunos de los 28 sobrevivientes, en tanto ya van desapareciendo las esperanzas de encontrar más personas con vida.
Al convocar al cónclave de los líderes, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, estimó que la situación en el Mediterráneo es dramática.
«Esto no puede continuar así. No podemos aceptar que cientos de personas mueran mientras intentan cruzar el mar para llegar a Europa», expresó.
Los reportes del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados señalan que en estos primeros meses de 2015 unos 35 mil solicitantes de asilo e inmigrantes llegaron al continente por vía marítima.
Cifras preliminares indican que otros mil 600 perecieron en el trayecto.
La alta representante de Política Exterior del bloque, Federica Mogherini, llamó a solucionar de manera urgente est situación, al señalar que «con esta nueva tragedia ya es demasiado».
Para enfrentar el creciente flujo migratorio se proponen 10 medidas que incluyen aumentar el presupuesto de la operación europea Tritón, dirigida a salvaguardar las fronteras del bloque, así como ampliar su cobertura geográfica que actualmente se restringe a las aguas territoriales.
Otro punto busca concentrar esfuerzos en localizar, capturar y destruir las embarcaciones utilizadas por los traficantes para transportar los migrantes.
También se propone estudiar las opciones para un mecanismo de reasentamiento de los inmigrantes en el continente, y poner en marcha un nuevo programa de retorno rápido encaminado al regreso a sus países de los inmigrantes irregulares.