Acatlán, Puebla.- «Víctor Hugo Ruiz Marín, delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) es el responsable de la violencia y las fallas del servicio que sufren los acatecos, porque en contubernio con los caciques del transporte pretende despojar a los conductores de la Ruta 7 de su fuente de empleo»,aseguró Adrián Carvajal Gomezcaña, líder antorchista en el municipio.
La ruta 7 empezó a funcionar en 1976, de Acatlán a Llano Grande con una camioneta de redilas, para 1992 consiguen 4 concesiones de micro y luego se publica su recorrido en el diario oficial, por tanto desde esas fechas los trasportistas de la Ruta 7 son los legítimos concesionarios de esos recorridos; sin embargo los caciques del trasporte han pretendido con maniobras turbias, despojarlos de su esa fuente de trabajo que les pertenece desde hace 37 años, y que han venido trabajando bajo los parámetros que la ley indica, agregó.
También señalo que «la SCT debería agilizar los estudios técnicos de los derroteros y dictaminar sobre las solicitudes de concesiones, pero por el contrario sólo da largas a los asuntos por años y años, además, permite que se encimen nuevas rutas sobre las ya establecidas, propiciando el enfrentamiento entre los diversos grupos de transportistas».
Así mismo aseveró que es lamentable que la dependencia encargada haga nada para regularizar el servicio del trasporte que proporcionan las nuevas unidades de esta ruta que se incorporan para atender la creciente demanda del público, pues si cumpliera con sus obligaciones en tiempo y forma, no habría ningún problema, pues hay trabajo para todos.
Cuando los trasportistas de la Ruta 7 solicitaron el apoyo del Movimiento Antorchista para defenderse de las agresiones de la SCT y de los caciques del transporte, no dudamos en darles la asesoría jurídica y el respaldo político que nos pidieron, enfatizó.
Finalmente señaló que «con el respaldo de los antorchista se han hecho fracasar los intentos de los caciques del transporte que en contubernio con el delegado de la SCT, han hecho contra los trabajadores del volante, como en el caso más reciente, los pasados días 25 y 26 de septiembre, cuando por la fuerza bruta pretendieron expulsarlos de su legítima fuente de empleo».