Silverio Palacios escribe, dirige, produce y protagoniza una cinta de fe

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México es, ante todo, un país de fe, opina el actor Silverio Palacios, una nación donde conviven tradiciones con un pasado ancestral y que, en conjunto, moldean la sique de los mexicanos y los hacen dueños de uno de los más ricos imaginarios del mundo.

Precisamente acerca de este tema, Palacios comenzó a levantar desde hace años el proyecto de la película A pie, donde narra una travesía de fe para tratar de revertir, con la ayuda de las fuerzas divinas, la suerte de un ser querido.

El actor no sólo escribió el guión de la cinta, sino que es el protagonista, el director, el productor y, como llegó a confesar, en ocasiones hasta chofer, cocinero y jala cables.

En la trama, un hombre, cuya madre se encuentra a las puertas de la muerte a causa de un cáncer maligno, emprende el tradicional viaje de fe de la zona de Colima a Tlalpa, que, según las antiguas creencias, tiene poderes para cumplir cualquier milagro.

“Para mí, éste es un ejercicio fílmico con el que deseo comenzar a involucrarme en el ámbito de la dirección cinematográfica, lo primero que descubrí es que no es algo fácil, y que aunque un actor cuente con tablas, es necesario conocer a detalle ese otro lado”.

Mencionó que auto dirigirse también puede llegar a ser algo complicado, sin embargo, contó con un equipo que se convirtió en una gran familia que lo apoyó en todo momento para interpretar al personaje de Chilo, el sobrenombre que en Colima se da a los Isidros.

“Convivimos por varias semanas y recorrimos la misma ruta del personaje, salvo el fotógrafo nadie en la producción se dedicaba al cine de forma profesional”.

Confesó que en un principio él quería hacer un cortometraje, pero a medida que avanzaban se dieron cuenta que la historia daba para un largometraje que se convirtió en un gran taller de rodaje.

Silverio Palacios comentó que actualmente se encuentra en el proceso de post producción de la cinta: “Mi deseo es que la película pueda estar lista para fin de año o quizá para marzo de 2013, que es la época cuando los colimenses comienzan las peregrinaciones de fe a Talpa, quisiera en verdad que más mexicanos conocieran las tradiciones de esta región”.

Aunque podría parecer un tema muy localista, Silverio Palacios está convencido que por las subtramas que aborda, entre ellas el cariño de un hijo hacia su madre, lo hacen un tema muy universal.

“Estamos seguros que la película podrá ser entendida en cualquier cultura, por eso vamos a llevarla al circuito de festivales. Nosotros nos arriesgamos a hacer una película de un solo personaje con la premisa de que no canse al espectador y le muestre tanto cosas de interés a nivel exterior como interior”.

A medida que se desarrolla la trama, afirma Palacios, el público se podrá dar cuenta de que durante su peregrinación, Chilo no se enfrenta a muchos obstáculos reales sino interiores, como lo son su miedo a la soledad, al encierro y a la oscuridad.

“Él es un hombre religioso que está afrontando muchas culpas que se convierten en temores y demonios que lo acosan durante el viaje, quisimos mantener esa cualidad simbólica para mostrar las razones por las cuales acude constantemente a la fe”.

Dijo que en nuestro país diariamente vemos historias similares a la de Chilo con muchas personas que acuden de rodillas a la Villa o hacen largas penitencias para obtener un milagro.

“En realidad A pie no es una película que se ocupe de ninguna religión, sino que explora el universo de un hombre que acude a la fe circunstancialmente y eso es, creemos, la gran premisa de este personaje que lo hace muy similar a cada uno de nosotros”, concluyó Silverio Palacios.