El enojo repercute negativamente en la calidad de vida de las personas, advirtió la doctora Maria Eugenia Torres Castillo, psiquiatra especialista en adultos y niños y adolescentes, adscrita al Hospital General Regional No. 36 “San Alejandro”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla.
El enojo es una respuesta normal ante una situación amenazante y está presente en todos los seres humanos, sin embargo si se vuelve incontrolable puede llegar a convertirse en ira, por lo que se debe dar tratamiento, principalmente para que esta agresividad no perjudique nuestro entorno social, laboral y familiar.
Una persona sarcástica o sínica en el extremo que es molesto para su entorno puede requerir ayuda, ya que ésta conducta casi siempre refleja frustración. Otras golpean, gritan e insultan, convirtiéndose en un riesgo para la sociedad con consecuencias que implican problemas legales, estas personan están clasificados como intolerantes y agresivas. En ambos casos requieren atención profesional ya que esta condición es totalmente controlable.
Algunas alternativas como la risoterapia son parte de lo que se recomienda para evitar el enojo, porque la risa va a estimular la producción de neurotransmisores que generan bienestar, sin embargo, el paciente prioritariamente debe aprender a manejar sus impulsos y a reconocer que los generan.
Finalmente dijo, si bien no todos respondemos de manera extrema ante el enojo, lo que debemos aprender sin distinción es a sonreír siempre ya que esta simple acción nos produce sensación de bienestar y alienta a los demás a sonreír, produciendo cadenas de bienestar.
