Una vez más Tetela de Ocampo se vistió de gala por dos razones muy importantes como lo son su fiesta patronal en honor a la Virgen de la Asunción y la Feria del durazno, las cuales fueron encabezadas por su presidente municipal Marco Antonio Uribe Peña y su familia, así como de la población y sus visitantes que recorrieron en procesión las calles de esta ciudad.
Serían las 00 horas del día 15 cuando se entonaron las mañanitas y la población regocijada en dicha, para que en cuanto el sol diera sus primeros rayos, se iniciaran los preparativos de lo que sería su procesión por toda la ciudad que daría inicio alrededor de las 10 de la mañana cuando se empezaron a reunir en el atrio de la iglesia, oficiándose una misa.
Luego de la ceremonia religiosa a su Santa Patrona La Virgen de la Asunción, se celebraron primeras comuniones y luego se inició el recorrido de la procesión, encabezada por la Virgen quien era escoltada por Santos Patronos de las regiones aledañas en la que se pudieron apreciar bailables típicos de la región, charros, cuetes, cantos, y vivas.
Luego de recorrer las calles, regresaron nuevamente a la iglesia donde escucharon otra misa lo que sería el preámbulo de lo que los tetelenses esperan con gran entusiasmo, la coronación de su Patrona La Virgen de la Asunción, a manos del Edil Uribe Peña y su familia.
Una vez concluida la celebración eucarística, los pobladores degustaron el pan, mientras que los bailables de la región continuaban, pues no había lugar para la dicha de entregar en su fe a su Patrona con una bailable.
De igual forma en los stands en las calles, y en los lugares donde se pudiera se vendía el durazno, en todas sus modalidades, que iban desde su estado natural hasta el vino y los licores procesados, y los tradicionales platillos de la región, que es rico en gastronomía.
Para cerrar el día con una gran baile público amenizado por Lupillo Rivera, Aaron y su Grupo Ilusión, que se prolongo hasta las primeras horas del día 16.
En cuanto a su historia algunos lugareños al ser entrevistados señalaron sentirse orgullosos de ser tetelenses, de su historia, y de sus riquezas naturales dignas de ser visitadas por los poblanos, todos los mexicanos y del extranjero.
Para recordar un poco su historia esta inicia cuando sus tierras fueron pobladas en su inicio por 4 tribus chichimecas, que a la postre se fueron totonacas conducidos por su rey Tutul, que con el pasar de los años hasta hoy día se fueron convirtiendo en barrios, y sus riquezas, sus animales, (aves de la tierra, venados, conejos y codornices), actividades, clima, vegetación, forma de vida y costumbres, que hacen de este lugar algo mágico.
Mencionan algunos vecinos que desde la época prehispánica se empezaron a explotar algunos pequeños yacimientos de oro, y hoy día lo quiere hacer una minera, que quiere descapotar un cerro, (La Cañada) el cual desaparecería del mapa cartográfico de Tetela, de llevarse a cabo pues no sólo hay riquezas naturales de atractivo turístico, sino que también abunda el oro y que ahora lo quieren sacar para beneficiar a un empresario, dijeron y antes los ríos eran los que acarreaban ese metal amarillo.
La primera mina de oro y plata del estado de Puebla fue la de Tetela, calculándose que en 1907 la producción tuvo un valor de $600 000. Habiendo sido el primer lugar minero del estado al que se le llamo Tetela del Oro, durante el siglo XVIII.
En cuanto a gran parte de su propia historia y en el sublime afán de subsistir como pueblo independiente, se fue consolidando durante los 300 años de la colonia y fue la base de la conciencia liberal del siglo XIX, cuyos máximos exponentes fueron los 3 Juanes: Juan N. Méndez, Juan Crisóstomo Bonilla, Juan Francisco Lucas, quienes defendieron la libertad y el honor patrio no solo contra el imperio de Maximiliano si no contra las poblaciones conservadoras de Zacapoaxtla y Chignahuapan.
Para los tetelenses, recordar su historia es desde el inicio de su nombre: Tetela proviene de la lengua indígena tetilla, que significa montones de piedras o base para el teocalli, pues así le llamaban a sus templos de la antigüedad. Tetela en su forma náhuatl significa Abundancia»
Ahora bien para esta comunidad y en honor a don Melchor Ocampo, fue rebautizada como Tetela de Ocampo el 23 de Julio de 1861, concediendo el titulo de Villa. Por causas aún no conocidas en el año 2001 se le dio el título de ciudad, hasta nuestros días.
En cuanto a la evangelización esta estuvo a cargo de fray Andrés de Olmos, misionero franciscano que llevo a cabo su labor de ayuda al iniciar su recorrido por Tuxpan, Panuco, Tampico y llego hasta la florida. Es importante recordar que Fray Andrés le dio el nombre de Santa María de la Asunción de Tetela a fines del siglo XVI, por lo que hoy día es su santa patrona, y la celebran cada 15 de agosto.
Por lo que hoy los visitantes pueden disfrutar de un paseo por la zona minera de la cañada, visitar sus antiguas fábricas, haciendas evocando al pasado a la vez que disfrutamos del inigualable respirar del aire de las montañas húmedas, sus manantiales, en fin un lugar que es digno de visitar.