En el medio intelectual mexicano hay molestia y desencanto con el candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, por engañar a la mayoría de los miembros de su presunto Gabinete 2012-2018, a quienes ofreció senadurías y diputaciones plurinominales, que nunca llegaron. En el caso de Josefina Vázquez Mota, Generales y Comandantes de su equipo de campaña abandonan el barco, por qué no les paga lo prometido: espérate a que lleguemos y te recompenso, les dice, pero ya no le creen.
Contra la voluntad de mi doctor (me hace mucho daño la altura del D.F.), acudí a la celebración del día del maestro en Los Pinos, invitada por el SNTE. En el evento, la Maestra Elba Esther Gordillo no desaprovechó la oportunidad para quejarse ante el C. Presidente Felipe Calderón, de Josefina Vázquez Mota, por la ineficacia, tropelías, dispendios y evidentes manejos con visos de corrupción, que hizo la señora Vázquez Mota a su paso por la SEP. La Maestra llamó a JVM mentirosa, irresponsable, ambiciosa y fracasada, prometiendo que del sótano en el que Josefina se encuentra, no saldrá.
¡Que Dios coja confesada a Josefina! fue la expresión de los cercanos a la Maestra, que tiene fama de cumplidora. En momentos previos al evento tuve la oportunidad de corroborar lo que llamamos un secreto a voces: Para el Presidente Felipe Calderón, JVM se ha convertido en un verdadero dolor de muelas.
Saliendo de Pinos salimos a tomar unos aperitivos, cuando me avisaron de la muerte de Carlos Fuentes. Tuve que dirigirme a San Jerónimo, para expresar mis más sentidas condolencias a mi querida Silvia Lemus, esposa del fallecido escritor.
En el funeral, el comentario del día: la barbarie y sus posibles implicaciones con los casi cincuenta destazados y depositados en Nuevo León. Grave el asunto. Para despedir a Carlos Fuentes asistieron un sinnúmero de personajes, entre los que saludé a mi amiga del ala crítica de la izquierda mexicana -como también lo soy, y lo seré hasta mi último día de esta corta vida- la pintora Ana Francisca Perches, quien me comentó, y me autorizó para expresarlo, que buena parte de los miembros del presunto Gabinete 2012-2018 a quienes invitó AMLO, se sienten defraudados y decepcionados, dado que AMLO les ofreció un puesto en su Gabinete –sabiendo que perderá la elección; hasta los niños lo saben- y postularlos para una senaduría de lista o diputación federal, ambas plurinominales.
Como era de esperarse, AMLO no les cumplió lo prometido, no hubo tales postulaciones y ahora les pide además, que lo acompañen en las giras de provincia, gastando sus propios recursos. Es el colmo. AMLO Integró su presunto Gabinete con intelectuales decentes y probos, con las consabidas excepciones, para dar lustre y pulcritud a su candidatura. Los utilizó, es la palabra correcta.
En esa suerte, AMLO dejó fuera del Gabinete a sus cuates, por tratarse de personajes de dudosa reputación como: Ricardo Monreal, Dante Delgado, Alberto Anaya, Yeidckol Polevnsky, Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Patricia Patiño, René Cervera, Luis Walton, Ricardo Cantú Garza, Dolores Padierna, René Bejarano, César Yáñez Centeno…
Como se sabe hace seis años participé en la campaña de AMLO y pude comprobar que es todo un profesional del engaño. A todos los que se acercan, les pide apoyos para su campaña y cuando se le pide algún favor, se hace ojo de hormiga. Así es el AMLO amoroso que quiere engañarnos nuevamente con el mismo cuento: Salinas, Televisa, Montiel, TV Azteca, Los Banqueros, PEMEX, Fox, La Mafia, Las encuestas copeteadas… Para que le mida el agua a los camotes, terminó diciéndome la Perches: AMLO ya perdonó a Felipe Calderón ¿No te parece ilógico? ¿De qué lo perdonó? ¿Por qué lo perdonó? No te mortifiques, traté de consolar a mi amiga; de cosas peores te enterarás en el curso de la campaña.