Martha Hernández
Acatlán de Osorio, Pue.-Las características de las lluvias que se han registrado en la Mixteca de poca duración e intensas, provocan que las corrientes de agua arrastren los suelos, lo cual también impide la retención del líquido para nutrir los mantos acuíferos, por lo que la erosión en la zona cada vez es más grave.
El director de la ingeniería de Fitotecnia en la Universidad Autónoma de Chapingo (UACH), Raúl Nieto Ángel, informó que los niveles de erosión han provocado que cerca del 60 por ciento de las comunidades sufran la escasez del vital líquido la mayor parte del año, además de perder la capacidad productiva de las tierras.
Detalló que al arrastrar esta capa, sólo quedan rocas, es decir, que la zona enfrenta un proceso de desertificación.
«En esta zona semidesértica, la capa de tierra superficial, que es la que tiene alto contenido de materia orgánica y que es la más útil a las plantas, es muy delgada y si esa parte que es la que tiene más fertilidad, la que sirve para los cultivos es delgada, pues resulta que lo poco útil y rico en materia orgánica se lo está llevando el agua porque ya no tiene cobertura vegetal», indicó.
Como consecuencia, las producciones se ven afectadas y en muchos casos, los campesinos deciden abandonar sus tierras debido a que les resulta muy costoso lograr que sus siembras logren buenas cosechas, más aún cuando los productos del campo se venden a precios raquíticos que ni siquiera representan ganancias para los productores.
«De acuerdo a las condiciones del lugar, tenemos que almacenar agua de lluvia, para que ésta sea llevada a los terrenos de riego , y con ello el vital liquido pueda tener el uso como si fuera potable» explicó.
En ese sentido, mencionó que intentan mantener los cultivos tradicionales como es el maíz, frijol, pitaya y nopal, ya que estos son básicos en la alimentación de las personas que habitan en la Mixteca, pero resaltó que la intensión es la tecnificación del campo, a través de estrategias novedosas pero no costosas, que ayuden a que la agricultura que se desarrollaba a campo abierto a ahora sea protegida, y entonces estas comunidades sean las principales exportadoras de hortalizas a nivel regional.
En ese sentido, explicó que antes las lluvias tenían una distribución normal, es decir, éstas iniciaban en mayo y terminaban en septiembre, con un pico de máxima precipitación en julio y agosto, sin embargo mencionó que actualmente las precipitaciones son irregulares y de muy mala distribución.