México.-Un equipo de científicos trabaja hoy para rescatar entre las cenizas que dejó una erupción volcánica hace 10 mil o 12 mil años los huesos de un mamut, hallados en una demarcación de esta capital.
El descubrimiento del mamut de las praderas, macho, de unos 30 años de edad al morir, lo hicieron de manera fortuita pobladores de la localidad de Santa Ana Tlacotenco, en Milpa Alta.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que las labores de recuperación de los restos óseos del mamífero se encuentran al 70 por ciento.
La investigación se llevó a cabo por métodos magnéticos, eléctricos y de georradar, comúnmente utilizadas en las excavaciones arqueológicas para detectar elementos arquitectónicos, lo cual ahorró tiempo y se determinó la magnitud del hallazgo antes de comenzar la perforación.
Luego de tres semanas de excavaciones, hasta el momento se localizaron la defensa (colmillos), fragmentos del cráneo, una rama mandibular, costillas, vértebras y partes de las patas delanteras y otras.
Los especialistas consideren que debajo de esos huesos se deben encontrar las demás partes del esqueleto que faltan.
Esta investigación es realizada de manera conjunta entre el INAH y el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Autónoma de México (UNAM), con el apoyo de las autoridades locales.
El paleontólogo del INAH Joaquín Cabrales y el arqueólogo de la UNAM Agustín Ortiz, directores del estudio, significaron que pocas veces se encuentra un ejemplar de mamut casi completo.
Por su parte, el también especialista Joaquín Arroyo refirió que se han descubierto restos de esa especie en varios puntos de la Cuenca de México, pero no en sitios tan altos como Santa Ana Tlacotenco, a dos mil 800 metros sobre el nivel del mar.
Añadió que los mamuts andaban en manadas, pero a cierta edad los machos se separaban del grupo en busca de pareja y este debió ser el caso, lo que explica el motivo por el cual andaba solo y en un sitio tan elevado.