Tras finalizar el encuentro, el estratega Juan Carlos Osorio destacó que el aspecto mental sigue siendo el punto flaco del equipo del Puebla de La Franja, ya que sus pupilos no logran tomar el rol que deberían tener durante el desarrollo del partido.
Este reglón ha dejado mal sabor de boca en el técnico colombiano pues “sentimos una frustración, muy grande, nuevamente sentimos el temor escénico de tratar de presionar en zona alta, de buscar el resultado arriba, en el entre tiempo les dije unas cosas a los muchachos e iniciamos muy bien el segundo tiempo, creamos nuevamente situaciones de gol, no las concretamos y vino la reacción irresponsable de un jugador nuestro, nos deja con diez hombres, volviéndose más difícil.
“Personalmente creo que sí le pesa jugar en casa, a eso me refiero en la parte mental, es una cosa muy diferente jugar cuando se tiene que ganar, proponiendo, atacando, buscando, y una forma muy diferente es cuando se trata de ganar defendiendo bien y contragolpeando, respeto mucho esa idea, pero nuestra propuesta requiere de jugadores mentalmente muy fuertes y nos ha costado”, indicó Osorio Arbeláez al tiempo que indica que el resultado pudo haber sido otro de haber sido sólidos en el estado anímico.
“Estoy frustrado y decepcionado, que se entrene tan bien en la semana y que el día del juego, cuando el resultado está en riesgo, esa presión no la sepan manejar, ese extra que significa competir por puntos genere tanta desconfianza, tensión entre los jugadores, el ser humano siente presión y temor pero no hay que demostrárselo al rival; los primero 35 minutos fueron nuestros, después sentimos presión y ese temor lo percibe el rival se nos vienen y en pelota detenida cae el gol”.
Pese a ello, el estratega Camotero resalta que el compromiso por parte de todo el plantel hacía la institución está presente, sin embargo, es este mismo compromiso el que no se encuentra en cada uno de los jugadores para tener el hambre por triunfar.
“Se busca frecuentemente, ante la ausencia de buenos resultados, el compromiso. El compromiso físico existe, pero el moral, el coraje para jugar y rendir en su posición como debe de ser, está claramente demostrado que nos falta”, externó.