Entre pasajes visuales que provocaron en más de uno una sinestesia pasajera donde los ritmos podían verse y casi palparse en imágenes, se desarrolló este sábado 11 de agosto el concierto de VDJ Nómada en el Centro de Cultura Digital Estela de Luz.
A las 20 horas con cuarenta minutos una descarga electroacústica comenzó a emanar del templete instalado al pie del monumento, donde el artista sonoro y multimedia obsequió al público un recorrido por la música materializada en colores e imágenes.
Con decenas de personas congregadas en el monumento de avenida Reforma, el concierto se desarrolló con una explosión de variaciones musicales mezcladas con proyecciones urbanas y animaciones que, a su vez, se combinaban con la luminosidad de la c, que alumbró la noche dedicada a la cultura electrónica.
La presentación prosiguió con sonidos experimentales y ritmos contemporáneos que sorprendieron por sus mezclas que parten del funk para después inclinarse por las combinaciones de extracción urbana e incluso tecno mexicana.
Numerosos chavos se animaron a realizar algunos pasos de baile con los pasajes sonoros y visuales en los desniveles del foro circular del monumento, cuyo foso se convirtió en una gran caja de resonancia que amplificó las variaciones sonoras dentro de un armonioso marco acústico.
VDJ Nómada se ha ganado el respeto del gremio de la música electrónica por su estilo ecléctico y sus mezclas no discriminatorias de ritmos y hasta revivals que, bajo su filtro sonoro y visual, adquieren nueva energía.
Con transiciones surrealistas y efectos acústicos que encontraron su complemento en las proyecciones, VDJ Nómada logró el matrimonio perfecto entre sonido e imágenes, apoderándose, al menos por sesenta minutos del ánimo del público.
El público respondió con aplausos y ovaciones a la actuación de este nómada de los nirvanas urbanos y las dramaturgias musicales construidas, más allá de la tecnología, con pasión y espontaneidad.