HIPÓLITO CONTRERAS/
De acuerdo a cifras del INEGI existen 53.4 millones de pobres en México y 9.4 millones viven en la extrema pobreza; además, 21 millones de mexicanos no cuentan con el suficiente ingreso para adquirir la canasta básica, afirmó Antonio Escamilla Meza, dirigente social en la región de Tehuacán.
Expuso que sin embargo investigadores independientes que sostienen que la pobreza alcanza a casi 100 millones de personas de 1os 125 millones de la población del país, lugares como la Sierra Negra de Puebla el 94 por ciento de la población vive por debajo del nivel mínimo de bienestar”.
En contraste, destacó, 10 multimillonarios en México poseen una riqueza equivalente a la que tienen los 65 millones de mexicanos más pobres; Carlos Slim, por ejemplo, a través de sus inversiones, obtiene cada hora más de 40 millones y medio de pesos de ganancia, mientras que a un jornalero agrícola de la Sierra Negra sólo le pagan 70 pesos por la jornada diaria.
Afirmó que el camino para erradicar la pobreza en México es la organización, educarnos políticamente y luchar en primer lugar para defender nuestros derechos y resolver los problemas que más nos aquejan como la falta de vivienda digna, agua potable, drenaje, electrificación, escuelas, caminos, centros de salud, apoyos para fomentar la producción en el campo, etc., pero, sin conformarnos con ello.
Es necesario, expresó, que el pueblo se politice, se eduque para que esté dispuesto a luchar por la toma del poder político a nivel nacional, por la vía pacífica y democrática para que, una vez en el poder, con la fuerza del Estado y de su propia organización.
Se requieren salarios bien remunerados, política fiscal progresiva, que paguen más impuestos los de mayores ingresos y menos los pobres y que éstos recursos se invierten para el desarrollo integral de pueblos, comunidades y colonias que viven hoy en la miseria, expuso.
Se trata, dijo, de luchar por una verdadera transformación de la sociedad para beneficio de todos, pero esta lucha la debemos dar organizados, férreamente hermanados y muy conscientes de lo que queremos, muy preparados y educados políticamente, y para ello debemos estudiar para poder analizar las causas que hacen de esta sociedad una sociedad enferma, descompuesta, injusta, para erradicar esas causas y hacer de México un país justo.