Las vitaminas son compuestos químicos que nos ayudan a sentirnos mejor cuando las requerimos, pero si se consumen de manera inadecuada pueden alterar nuestro organismo.
El consumo excesivo de vitaminas en forma de pastillas o cápsulas se le conoce como hipervitaminosis, y puede dañar al riñón y al hígado; así lo explicó la licenciada Diana Couto Roldán, nutrióloga del Hospital General Regional No. 36 “San Alejandro” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Puebla.
La especialista mencionó que las vitaminas que pueden almacenarse en la parte grasa y en el hígado y producir toxicidad son las vitaminas liposolubles como la A, D, E y la K, aunque también existen las vitaminas hidrosolubles que no generan dicha problemática porque se eliminan por la orina y el sudor.
Si se llegase a exceder con las vitaminas liposolubles pueden originarse síntomas como dolor de cabeza, náuseas, vómito y mareos, porque la ingesta de vitaminas es diferente para cada persona y puede variar de acuerdo a la edad, sexo y condición física.
La nutrióloga expuso que el diagnóstico depende de la vitamina que se ha consumido en exceso. En ocasiones, los pacientes con hipervitaminosis presentan un color amarillo en las palmas de las manos, sin embargo, se presentan casos en los que se debe de realizar un análisis de los huesos.
A través del Programa PREVENIMSS, el Seguro Social realiza campañas permanentes de información a los derechohabientes sobre temas relacionados con la nutrición saludable y el cuidado de la salud prescindiendo del consumo de vitaminas en forma de pastillas o cápsulas.
Por último, la nutrióloga recomendó no automedicarnos, evitar el exceso en la ingesta de vitaminas y no dejarnos llevar por los anuncios publicitarios, ya que nos pueden ocasionar daños a mediano y largo plazo.