Comprometido con sus ideales más allá de su labor como artista plástico, este 17 de julio Francisco Toledo cumple 72 años de vida y se encuentra en un momento cúspide de su carrera, pues nunca ha dejado de producir obras que son admiradas y reconocidas como un ejemplo de la identidad de México.
Un parámetro que otorga dimensión al reconocimiento internacional que se ha dado a la producción plástica de Toledo, es el valor que han alcanzado sus cuadros en el mercado del arte.
En noviembre de 2011, su cuadro Vaca roja, pintado en 1975, alcanzó un récord de venta a nivel mundial en la subasta de arte latinoamericano organizada por la casa Chirstie’s, con sede en Nueva York, con un precio de 902 mil dólares. Muy por encima del valor estimado originalmente: de 500 a 700 mil dólares.
Dicha empresa mantiene una rígida política de discreción respecto a sus compradores, por lo que lo único que se sabe sobre el destino de la pieza es que será algún lugar de Europa.
Para Vivian Gorenstein, gerente del departamento de Arte Moderno y Contemporáneo de la casa mexicana de subastas Morton, se trata de un claro ejemplo de cómo el mercado del arte es un terreno libre en el que es muy difícil predecir los precios que alcanzará una obra.
En entrevista con Conaculta, explicó que son varios los factores a tomar en cuenta al respecto, entre ellos, los propios criterios de selección de las piezas a ser ofrecidas por las casas que organizan este tipo de eventos, que, desde luego, deben estar precedidas de prestigio y seriedad.
Así que, en este caso, la casa que organizó la subasta de arte latinoamericano, incluyó la pieza de Toledo «por la importancia y reconocimiento del autor, desde luego por la calidad de la misma.
«Pero también hay que tomar en cuenta otros factores, como la disponibilidad en el mercado de obras de este artista, es decir, al ser una primera subasta dedicada sólo a autores del sur del continente, seguramente se generó una gran expectativa sobre quiénes estarían incluidos y qué obras se ofrecerían. Además, sucede con mucha frecuencia que al emplear el formato de una subasta, en la que la obra queda en manos de quien ofrezca la mayor cantidad por una pieza, los coleccionistas comienzan a competir entre ellos y es así como se alcanzan cifras tan altas».
La especialista resaltó que esto no demerita en nada el valor de la pieza, por el contrario, es reflejo justamente del momento por el que atraviesa el artista en cuestión, pues habla del interés que existe entre los coleccionistas del mundo por su trabajo.
En aquella ocasión, y ante el récord de venta registrado, la casa de subasta emitió un comunicado en el cual Virgilo Ganza, director del Departamento de Arte Latinoamericano de Christie’s, resaltó que «Francisco Toledo es, en mi opinión, el pintor mexicano más importante vivo».