Hipólito Contreras/
Tenemos ya el feminicidio 90 en Puebla, el de la maestra Patricia Mora Herrera de 34 años, lamentamos que sigan desapareciendo jovencitas, el principal obstáculo para esclarecer estos hechos es la propia autoridad, la Fiscalía, afirmó Ricardo Jiménez Ávila, dirigente social.
Indicó que tieneb información de las familias, de señoritas desaparecidas, que cuando revisan las carpetas de investigación hay mucha omisión de datos que la propia familia proporcionó para que las niñas puedan ser localizadas de manera inmediata.
Seguimos manteniendo la hipótesis de que esto tiene que ver con corrupción entre autoridades y el crimen organizado, no creemos que esta atomización de los feminicidios y de mujeres desaparecidas tenga que ver con cuestiones de carácter personal, tienen que ver con el crimen organizado, señaló.
Vamos a seguir haciendo alianzas con organizaciones progresistas con el fin de exigir que se tomen cartas en el asunto y dejemos de estar simulando y estar solapando este tipo de hechos tan lamentables que tienen secuestrada la sociedad, informó.
Seguimos exigiendo la inmediata renuncia del fiscal, hemos promovido la alerta de género, hay quienes hablan del tema sin conocerlo, como la Senadora Lucero Saldaña, personajes que se andan promoviendo y que no conocen el tema, expuso Jiménez Ávila.
Informó que tienen promovido el recurso de amparo, “le dan la espalda al dolor de la familia , al afirmara que en Puebla no es posible detonar la alerta de género, reprobamos a toda persona que han estado en espacios de poder y que jamás se habían pronunciado en favor de frenar la violencia de género, es reprobable que quieran tomar este tema tan sentido por las familias, y que esta gente se esté burlando, retomando el tema de manera ambigua, sin nada concreto y serio”.
Tenemos, dijo, el caso de Karina Yazmín Alducin, señorita de 21 años que desapareció en Tehuacán en agosto del 2016, la madre ha comentado el asunto de las carpetas de investigación, dice, yo proporcioné elementos en su momento, tenemos el caso de Paulina Camargo, hay un preso, no hay cuerpo, las investigaciones iniciales son de la misma familia pero no aparecen en la carpeta de investigación.