La literatura mexicana atraviesa por una crisis de calidad

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Este momento hay una crisis de la novela y el teatro mexicano, no por la cantidad sino por la calidad, debido a que el mercado ha incidido en ciertos parámetros de la producción novelística, aseveró el profesor investigador de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP, Juan Carlos Canales Fernández.

Explicó que en el siglo XX fue el de la universalización de la literatura mexicana, lo que se dio a través de la absorción de múltiples corrientes, siendo las principales influencias de ésta el poeta norteamericano William Faulkner, José Revueltas, Juan Rulfo, Juan García Ponce y Salvador Elizondo, quienes actualmente siguen vigentes.

“José Revueltas es en México el primero que acerca lo que conocíamos como novela al ensayo, esta tradición de fusión entre géneros fue una de las influencias mas marcadas de la literatura europea hacia la mexicana en el siglo XX y aun perdura hoy en día”, afirmó.

Es precisamente el ensayo la corriente filosófica más utilizada en el país y el mundo, debido a la heterodoxia, “ya que difícilmente un ensayista, aunque su origen sea el marxismo, puede dejar de dialogar con el psicoanálisis o con corrientes antropológicas.”

Las figuras más importantes de la literatura mexicana en la actualidad son  Jorge Volpi, David Huerta, “el excelente ensayista mexicano Roger Bartra y  Christopher Domínguez, así como otras figuras que ya no viven como Alejandro Rossi y Octavio Paz, los cuales aún tienen influencia en las generaciones jóvenes de literatos mexicanos. Así, el género que vive un mejor momento, a decir de Canales Fernández, es la poesía.

Es difícil, según él, hablar de talento potencial en literatura, es decir, un escritor puede dar una obra que vale o no, que tiene o no trascendencia,  “talento hay aunque casi siempre el camino de un escritor es individual”, acotó.

“Definiría a la literatura mexicana como una producción importante, pero creo que fundamentalmente es el tiempo el que define la eficacia de cualquier obra literaria, ya que hacer evaluaciones inmediatas tiene un riesgo; finalmente es la época la que define la calidad de una obra” finalizó.