Los funcionarios de primer nivel se bajan sus salarios
Ahora está de moda el hecho de que funcionarios de primer nivel deciden bajarse sus salarios, con lo que dicen sumarse a la política de austeridad en supuesto beneficio de los ciudadanos.
Si los funcionarios, si el gobierno federal, estatal y municipal, diputados y senadores anuncian una reducción de salarios es porque consideran que los que reciben son salarios altos, muy altos en comparación al promedio que tienen los ciudadanos, trabajadores en general, y que sería justo recortarlos un poco y con ellos intentar ganarse el reconocimiento de los ciudadanos.
Veamos cuánto gana el primer grupo de funcionarios y legisladores y cuánto se reducen el salario. Los ingresos promedio de un gobernador, un senador, un diputado local y federal, de un presidente municipal de una ciudad grande van de los 100 mil a los 250 mil pesos mensuales, a los que se le suman aguinaldos y prestaciones que van de los 500 mil a los dos millones de pesos anuales, verdaderos sueldazos en una país con muchos millones de pobres.
Los ingresos promedio de los trabajadores, sea cual sea la empresa o institución para la que trabajan, van los 5 mil a los 20 mil pesos mensuales, habrá casos especiales de ingresos de hasta 35 mil pesos mensuales o más, pero son contados, muy contados.
Si en promedio entre los trabajadores el que más gana son 20 mil pesos mensuales, entre los funcionarios y políticos de primer nivel el que más gana puede rebasar los 250 mil pesos mensuales, la diferencia es enorme, si entre los trabajadores el que menos gana son 5 mil pesos mensuales, no se puede comparar con el que menos gana entre los funcionarios, entre los 90 mil y los 100 mil pesos mensuales.
Por eso en México hay mexicanos de primera, de segunda y de tercera, de acuerdos a sus ingresos, una inequidad total, unos con mucho, otros con poco, y otros sin nada.
En México los gobiernos tienen un salario mínimo oficial para los trabajadores en general, 60 pesos hoy, pero para los gobernantes de primer nivel el salario mínimo es de hasta 10 mil pesos diarios.
En México mientras para unos 80 millones de mexicanos la vida es de difícil a muy difícil, para los altos funcionarios en México se vive muy bien, con súper salarios, su vida es muy cómoda, maravillosa, no saben lo que es la crisis, su mundo es otro.
Por eso sufridos mexicanos con ingresos de hasta 250 mil pesos mensuales, más jugosos aguinaldos y prestaciones, deciden bajarse el salario en un 10 por ciento, “para ahorrar recursos y ayudar a los que menos tienen”.
Qué maravillosos son esos funcionarios y políticos que deciden castigar sus salarios, qué sensibles son con el pueblo, pobrecitos, no deberían bajarse tanto sus sueldos, es tan poco lo que ganan.
Esos funcionarios y políticos deberían de imitar al presidente o ex presidente de Uruguay, quien sí aplica la austeridad repúblicana, aplica los principios juaristas, de vivir en la medianía, que ser gobernante no significa vivir en la riqueza, que los impuestos del pueblo no son para enriquecer funcionarios, son para hacer obra pública y aplicarlos lo mejor posible.
El presidente de Uruguay se ganó la admiración del mundo, se transporta en el popular vochito y tiene una modesta casa en donde vive con su familia.
En México los altos funcionarios viven en los lujos, se visten con lo mejor, tienen los autos más caros y se pasean por el mundo, ellos viven a como reyes a expensas de los impuestos que el pueblo trabajador paga.
¿Por qué no en lugar que se bajen un 10 por ciento, se bajan un 50 o un 60 por ciento de sus salarios? Entonces sí se les reconocería. ¿Por qué no se bajan en la misma proporción sus aguinaldos y prestaciones? Eso no lo hacen, porque aman la riqueza, aman las comodidades.
De modo que no traten de impresionar con el hecho de que se bajan un 10 por ciento, bájense el 60, el 70 por ciento, entonces el pueblo se los reconocería y aplaudiría.