Desde el año 2006, fecha en que inició el Programa de Trasplante Renal Pediátrico en el Hospital San Alejandro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, se han realizado con éxito 70 trasplantes de riñón en niños y adolescentes de cero a 18 años de edad.
El doctor Roberto Salinas González, nefrólogo y coordinador de dicho programa, explicó que pese a que la cultura de donación de órganos ha ido en aumento, aún no se tiene el número de donadores que se necesitan de acuerdo a la lista de espera.
El especialista explicó que el 90 por ciento de los trasplantes que se realizan son de donadores vivo-relacionados y sólo el 10 por ciento de donadores cadavéricos.
Las complicaciones de un trasplante de riñón son muchas; la primera es el rechazo del órgano, riesgo que estará latente durante toda la vida del paciente; otra complicación puede derivarse de la toxicidad de los medicamentos así como las infecciones que se presentan porque los pacientes permanecen con defensas bajas.
El especialista explicó que la esperanza de vida del niño trasplantado es de 20 años –y en ocasiones más- gracias al avance que ha habido en la ciencia médica y los nuevos esquemas de inmunosupresión.
Para saber si hay compatibilidad entre el receptor y el donante se deben realizar múltiples estudios. En primera instancia, el donador no debe presentar enfermedades que contraindiquen la donación y deben coincidir los grupos sanguíneos, posteriormente se realiza la prueba cruzada y el estudio «HLA» que determina la compatibilidad genética.
Finalmente, el doctor Salinas González dio a conocer que actualmente se encuentran 40 niños en lista de espera de un trasplante, por lo que exhortó a la población a hacer conciencia sobre el tema y acudir a su centro de salud para obtener la credencial que lo acredite como donador voluntario.