Un trolebús de origen japonés abandonado en la Plaza Luis Cabrera de la colonia Roma, representó para la curadora independiente Ariadna Ramonetti, la oportunidad de convertirlo en un espacio de arte público en el 2005.
Con el fin de ofrecer un testimonio que dé cuenta de la labor autogestiva realizada por el singular espacio de exhibición a lo largo de cuatro años y medio, se presentó el 11 de abril, el libro Trolebús Condesa DF como parte de las actividades de Zona Maco, la feria de arte de México.
Para la curadora y promotora Ana Elena Mallet, la importancia de la publicación editada con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y grupo Habita, radica en tener un registro gráfico, no solo para los especialistas en arte.
“En un país dónde muchas veces volvemos a cometer los mismos errores porque no tenemos memoria, tener un registro de lo que se hizo bien o mal, qué piezas o experiencias se vivieron en el espacio público me parece que es fundamental”.
La galería Trolebús, que más tarde se trasladó a la calle de Veracruz en la colonia Condesa, auspició 23 exposiciones de 23 artistas entre los que destacan Iván Abreu, Mauricio Limón, Artemio, Jerónimo Hagerman, Fernando Carbajal, Renato Garza, Alejandro Pintado y Joaquín Segura.
“En un principio se trató de organizar exposiciones in situ relacionadas con el contexto público-urbano.Tenía que ser un espacio de inmediatez y de cuestiones efímeras, finalmente es un medio de transporte abandonado, te subes y te bajas y la experiencia solo la puedes pescar en ese momento y llevártela”, explicó Ariadna Ramonetti.
Reconoció que luego del cierre del Trolebús en el 2009, quería generar un documento que le sirviera a la gente, que como ella en ese entonces, comenzaba su camino en el mundo del arte.
“La manera en que están escritos los textos es más didáctica con la intención de proporcionarle a los estudiantes de arte una herramienta de gestión cultural a la que puedan acudir si necesitan desarrollar un tipo de proyecto con estas características, no es un libro escrito solo para público especializado en arte, se trata de que sea accesible como fue el proyecto del Trolebús en su momento”.
Más de 30 autores entre gestores culturales, curadores independientes, y académicos como: Karen Cordero, Pilar Villela, Bárbara Perea, Irving Domínguez, Violeta Solís, José Manuel Springer, Edgardo Ganado Kim, Rubén Gutiérrez, Manuel Rocha Iturbide y Santiago Espinosa de los Monteros, participan en el libro.
“Hay textos poéticos, descriptivos, teóricos, esa riqueza me interesaba porque así fue Trolebús, tuvo proyectos que llevaron un proceso de investigación muy cuidado, pero también algunos que incluso, podrían caer en lo banal”.
El diseñador editorial Nicolás Pradilla y el artista Mauricio Limón, coincidieron en que la galería Trolebús se convirtió en una plataforma del arte al mostrar piezas que apelaban a los sentidos, la visualidad, la libertad de interacción y creación.
“Era un espacio en dónde no había muros, no había propiamente forma de colocar las piezas, no era convencional…A pesar de la flexibilidad que el lugar representaba derivó en un proyecto autogestivo de rigor y calidad”, destacó Pradilla.
El libro Trolebús Condesa DF se podrá adquirir en Zona Maco, la feria de arte de México y estará a la venta a partir de la próxima semana en la red de librerías Educal.
