La Confederación Nacional Campesina considera que en el 2011 la crisis financiera, junto con heladas y sequía desde el inicio del primer ciclo agrícola, y el retraso en la entrega de apoyos gubernamentales, fueron los principales factores que impidieron mantener los márgenes de venta de los tractores en México, pues tan sólo las empresas fabricantes, redujeron sus ventas hasta en 50% de 2009 a la fecha.
En una reunión de trabajo con productores de maíz, trigo y frijol sobre este tema, el Presidente de la CNC, Gerardo Sánchez García, expresó que, de acuerdo con análisis de la FAO, hasta 2011 en México había 238 mil 830 tractores en servicio, de los cuales el 54 por ciento ya cumplió su vida útil, que es de un promedio de 20 años de antigüedad.
Cabe señalar, manifestó el también senador de la República, que en los últimos seis años se ha abandonado la inversión en equipamiento agrícola, debido principalmente al incremento de los costos de la maquinaria y de los combustibles, así como de la operación y mantenimiento.
En lo que va de esta administración, dijo, el precio del diesel agropecuario se ha incrementado de 5.78 pesos el litro en 2006, a más de 10.5 pesos, en 2012, lo que representa prácticamente el doble. Esto constituye un fuerte golpe para la economía de los productores mexicanos.
De acuerdo con el Organismo de Certificación de Implementos y Maquinaria Agrícola (OCIMA-INIFAP) y la Universidad Autónoma Chapingo, se señala que en México existen más de 22 millones de hectáreas agrícolas, sólo 6 millones son susceptibles de riego.
En estas áreas se cuenta con maquinaria suficiente, aunque es necesario renovarla, mientras que en las zonas de temporal se presenta una gran deficiencia en el uso de tractores, por lo que es necesario utilizar la tracción animal e incluso la tracción humana, como se da en los casos de zonas montañosas de Puebla, Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Guerrero.
Finalmente, el senador Sánchez García manifestó su confianza de que el gobierno que encabezará el presidente electo Enrique Peña Nieto, considere entre sus prioridades el desarrollo del campo mexicano y destacó a la modernización de las actividades productivas como uno de los factores importantes para sacar de la pobreza a millones de campesinos que, por falta de capital y de una política de Estado, se encuentran en un alto grado de pobreza, lo cual, dijo, es muy lamentable.