En 2004, en Vancouver, Canadá, 19 pasajeros de un autobús aseguraron que sufrieron un ataque químico luego de que un inmigrante que portaba una bolsa, abordara la unidad, y se dirigiera al conductor en “tono sospechoso”.
Después de las investigaciones se concluyó que se trató de una enfermedad psicógena masiva revelando así, la manera en que la paranoia y la sugestión influyen negativamente en la vida de las personas.
Este hecho real sirvió de inspiración para el dramaturgo Greg MacArthur en la obra Tóxico que llega por primera vez a México, con la dirección de Hugo Arrevillaga, a partir del 6 de marzo, en el Foro Lucerna.
El montaje explora desde la comedia negra, la forma en que una familia de clase media que cree vivir de manera ordinaria y tranquila, se transforma una vez que es invadida por el miedo y el terror.
“A pesar de que la historia se desarrolla en Vancouver lo podemos trasladar a nuestro contexto y ver a una mujer que no se sienta cerca de una determinada persona porque es racista y considera que no está a la altura de ella o de su familia”, explicó en conferencia de prensa, Hugo Arrevillaga.
El director, quien ha sido Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte de Fonca-Conaculta, aseguró que la reflexión que propone la obra es hasta qué punto podemos ser nuestro propio veneno.
“Tenemos la esperanza de llegar a alguien y desintoxicar algo en él cuando se vaya. Buscamos hacer un teatro que fortalezca el tejido social más allá de entretener, en mi caso, lo que me interesa es qué ocurre con un espectador después de ver la obra”.
Destacó que el texto es interesante, pues propone un sentido cinematográfico, con precisión en los diálogos de los personajes y que deja espacios para que el actor pueda crear a partir de su propia postura.
En el elenco participan Gabriela Murray en el papel de Elena, Víctor Huggo Martín como Guille, Andrés Torres Orozco como Félix, Ana González Bello como Alicia y María Gelia -Joan en los papeles de la investigadora y la doctora Bathia.
En cuanto a la propuesta escénica se concibieron dos frentes (teatro tipo arena). Los espectadores ocupan los dos lados en donde ocurren las 19 escenas, desarrolladas alrededor de una mesa con seis sillas.
“Aunque la historia ocurre en diferentes lugares como una oficina, un autobús o una casa, decidimos trasladar todo a un único espacio con elementos concretos de la vida cotidiana y encontrar la belleza en el caos. Un bonsái adorna la mesa y es el único elemento orgánico”, agregó Hugo Arrevillaga.
Tóxico tendrá una temporada del 6 de marzo al 24 de mayo con funciones los viernes a las 20:45 horas, sábados a las 18:30 y domingos a las 20:00 horas en el Foro Lucerna del Teatro Milán ubicado en la calle Lucerna No. 64, col. Juárez.
