Conocer el proceso de manufactura de un producto comestible puede ser la puerta de entrada a un negocio que puede ser sostenible, así lo demuestra Roberto Marín copropietario de Gourmet Caramel Apples quien junto con su familia le dio un giro a las manzanas con caramelo para volverlas gourmet y generar un negocio que hora les deja un ingreso superior a los 15 mil pesos mensuales.
La idea surgió en el 2008 cuando la mamá de Roberto probó usar un caramelo diferente al tradicional de color rojo y empezaron a venderlas entre familiares y conocidos con bastante aceptación, así que buscaron la asesoría profesional del personal de la Incubadora Social del Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla, donde lograron obtener una beca para realizar el plan de negocios y por su viabilidad también accedieron al crédito de capital semilla.
Ya con el producto probado empezaron a venderlas en cafeterías o distribuidores al menudeo pero se enfrentaron al hecho de que quería venderlas pero como productos propios, no como marca, así que recurrieron a distribuidores más comprometidos como los son las cafeterías de diversas universidades privadas, donde tienen estantes para exhibir el producto que resurten periódicamente.
A casi cuatro años de haber renovado el sabor y vista de las manzanas caramelizadas con su característico color rojo y con un palito clavado a ser productos bañados en un caramelo de color café claro y espolvoreadas con trozos de almendras y nueces, en donde se combinan lo acido de la manzana con lo dulce del caramelo, los propietario de Gourmet Caramel Apples ya cuentan con un punto de venta ubicado en el local 25 de Plaza Solé, Calzada Zavaleta.
Roberto Marín explicó que el trabajo con los alumnos del Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla, les llevó a conocer los nuevos procesos de producción del caramelo, la elección de las materias primas, las fechas de caducidad, su distribución y por supuesto su forma de hacerse publicidad, pues por ser un producto comestible tuvieron que recurrir a las muestras gratis en lugar de los volantes.
«Las personas veían el producto y por ser manzanas con caramelo no se mostraban abiertos a probarlas así que tuvimos que dar muestras gratis, lo que nos representan una inversión significativa, pero si tomamos en cuenta que por cada manzana damos de entre 12 y 15 muestras y no reditúa la venta de hasta siete manzanas, no tenemos perdidas altas» puntualizó Roberto Marín.
Al respecto la directora de la Incubadora Social del Campus Puebla, Yazmin Morales, explicó que el apoyo que recibió el proyecto de Gourmet Caramel Apples por parte de los alumnos y los asesores fue porque cumple con los lineamientos y objetivos que tiene la incubadora que son: un negocio con tecnología tradicional, en el rubro de alimentos. El equipo de trabajo está liderado por una mujer ama de casa que buscaba generar un negocio y el que el ingreso de los emprendedores en el momento de iniciar el negocio no llegaba a los 11 mil pesos mensuales.