Habitantes del rancho La Pastoría de Santa Clara Ocoyucan se manifestaron en Casa Aguayo, sede de la Secretaría de Gobierno, para denunciar el robo de una camionetautilizada para “traslados médicos” cometido por los policías municipales, enviados por el edil José Cuautle Varela, y pedir que el gobierno estatal le ponga un freno a sus acciones contra la población.
Luego de una mesa de trabajo, el gobierno estatal pidió dos días para encontrar y reponer la camioneta usada por los pobladores “en situaciones críticas” y que estaba bajo resguardo de Nabor Salazar Vélez, el juez de paz.
Rosendo Morales, líder antorchista en la zona, afirmó que esta situación se suma a la larga lista de arbitrariedades del edil José Cuautle Varela en contra de la comunidad, pues no sólo no hace obra pública sino que favorece a los caciques del municipio, secuestra a funcionarios y ahora roba inmuebles del gobierno.
El líder antorchista exigió la restitución de la camioneta, porque no es para uso personal del juez de paz ni de nadie, sino para cubrir las necesidades de los vecinos cuando necesitan trasladarse, debido a que no cuentan con transporte y es la comunidad más alejada en todo el municipio.
La camioneta tipo Tornado fue robada el jueves por la tarde, luego de que “en cumplimiento de sus funciones y en compañía del inspector auxiliar, Nabor Salazar llevó a los fiscales religiosos Lorenzo Salazar Romero, Sebastián Meza Segundo y Joel Corona Gracia, a la junta auxiliar “Francisco Sarabia” a sostener una reunión con motivo de la fiesta patronal”, afirmó Rosendo Morales.
Sin embargo, detalló, al salir de la reunión se percataron de que el vehículo ya no se encontraba, por lo preguntaron a los vecinos quienes señalaron que elementos de la policía municipal de Santa Clara Ocoyucan abrieron el vehículo y se lo llevaron.
“Este tipo de acciones del edil Cuautle Varela se deben a que no comulga con la ideología política del Movimiento Antorchista, ya que él usa el poder para beneficio propio mientras que la organización exige que se mejoren las condiciones del pueblo”, enfatizó.
Incluso,“la relación empeoró cuando los habitantes de ésta y otras comunidades no permitieron que el munícipe impusiera a personas afines a él como autoridades auxiliares, pues ellos los eligieron de manera democrática bajo usos y costumbres”.
Rosendo Morales llamó a las autoridades estatales a que pongan un alto al alcalde, pues no es la primera vez que actúa en contra del pueblo que lo colocó en la presidencia para que los represente.